Justo Medio

El taxi me dejó casi al frente de la casa.El olor a campo comenzó a invadirme de inmediato.Después de años volví a sentir el ruido del maicillo al ser pisado por mis pies.Me recordó cuando era niña y me rompía las rodillas. Buenos tiempos, sin duda.Entré a la casa por la puerta de la cocina, estaba la Jovita sacando hielo del refigerador. Al verme dió un grito y botó la cubeta al suelo.

– ¡Rossana, mi niña!

-Tanto tiempo, Jovita…

-¿Que le pasó a sus cejas, mi niña?

-Ufff.Después te cuento. ¿Mi mamá está en el comedor?

– Si, con todos sus tíos. La están esperando.

-Permiso, más tarde hablamos.

Entré al comedor y los encontré a todos. Mi madre sentada a la cabecera de la mesa y en los costados, mis cuatro tíos paternos.El tío Octavio y el tío Ramiro al costado izquierdo y la tía Sofía y el tío Gustavo justo al frente. A la cabecera opuesta a la de mi madre, mi puesto.Los 5 carcamales sentados tomado té y escuchando Bossa Nova,seguramente la última adquisición musical de mi progenitora producto de su reciente viaje a Brasil.¿Puede dar algo más calor en la vida que beber té de canela y de fondo escuchar acordes brasileños en una tarde de verano?.
Mi madre se paró a recibirme, me sacó el sombrero de la cabeza y dijo:
.-Miren el corte de pelo. ¡Rossanita, siempre a la vanguardia!
Luego saludé uno a uno a mis tíos y tomé asiento.
El Tio Ramiro, hermano mayor de mi padre se paró y me dijo:

-¡La mejor jugadora sin cartas!, ¿ le sirvo tecito?

– No tío, gracias. Prefiero granadina con soda.

-Es que la niña esta adquiriendo gustos ibéricos- inquirió mi madre

– Cierto, cierto- agregó el tío Gustavo- ¿Y como va la arqueología?

-Desenterrando….-alcanzé a decir cuando fui interrumpida por mamá.

.-Ustedes saben que la niña está dando clases. Y nada más y nada menos que en la Universidad de Salamanca. Si es para largarse a llorar, ¿no creen?

– Mamá, sólo he hecho un par de ayudantías. No exageres.

– Tan modesta que salió esta niñita. Instruyendo extranjeros en la segunda Universidad más antigua de España y se hace la desentedida. Rossanita es una portento, pero es incapaz de dejar la humildad de lado.

– No es para tanto-agregué

-Pero está tan delgada,¿ se está alimetando bien?.- dijo la tía Sofía

-Evidentemente pues, si esta niña se ha alimentado toda la vida como los dioses.Siempre con gustos refinados. Digna hija mía.

– La verdad es que la plata se hace nada en Europa.Pero trato de comprar lo mejor, siempre.

– No empieces con pequeñeces, si llevas una espléndida vida. Este niñita salió calcada a su padre. Si la veo y es su viva imagen.Tan alta, con tanto garbo. Inteligentísima, brillante.Realmente este país le quedó chico y se tuvo que ir. No le quedó otra opción. A Chile le falta espacio para grandes mentes como la de ella.

.- Mamá, tú y yo sabemos muy bien porqué tuve que salir del país. Y no fue en las mejores condiciones, precisamente.

– Uyyyy, este niñita.Además tiene un sentido del humor tan particular…

-Mamá, basta. No sigas.Me voy a tener que ver obligada a hablar.Me costó bastante salir del hoyo en que estaba metida.

– Ven lo que les digo. Si la acidéz de esta niña es un valor agregado. En este país nunca entendieron su humor.

-Eso es lo de menos, pues mujer.Pero yo concuerdo con Sofía y aparte de flaca esta jovencita esta muy ojerosa- insistió el tío Octavio

-Pero por favor, si mi niña es más sana que la yerbabuena.Acuérdense que nunca se pegó ni la peste cristal, ni la rubeola, y eso que se lo pasaba pegado a sus primos.Las ojeras deben ser producto del viaje, nada más.

– ¡Mamá, cállate!. Para la tontera, por favor.No estoy nada de bien.

-Eso es lo que siempre le he agradecido al tatita Dios. Una niña como ésta.¿Ustedes creen que está hablando en serio?.No, si yo lo conozco como la palma de mi mano, Si yo lo parí.

-Mamá, mírame y escúchame. Este corte de pelo y el hecho de que no tengo cejas no es por opción personal ni producto del viaje. Hace seis meses me diagnosticaron cáncer de colon, en un grado bastante avanzado.Se me cayó todo el pelo del cuerpo producto de la quimioterapia.No quise preocuparlos, por eso los mantuve al margen de la información.Pero ahora necesito ayuda.Por eso volví a Chile.Me estoy muriedo de a poco. Y además el tratamiento es carísimo….

-Hijo. No es necesario hacer este show.¿Qué van a pensar tus tíos?. Bailemos mejor. Como cuando eras chiquita.Me harías un gran favor, además que bailas como los ángeles…

Me levanté, caminé hacia mi madre ante la mirada atónita de la tropa de viejos. Avanzamos hasta el salón y nos pusimos a bailar al ritmo de la cadenciosa música. Y mamá émpezó a hablarme al oído:

-Te queda regio ese corte de pelo. Te ves alta y alba. ¿Y las cejas?. No te preocupes, ya te van a crecer.

.-Pero,¿lo estoy haciendo bien?.¿Usted cree que firmen el traspaso?

-Obviamente.¿Quién podría negarle una cochinos pesos a una cancerosa?.Habría que ser muy canalla, ¿no crees?

-Y ahora,¿qué hago?

-¿Ahora?. Desmáyate.

2 comentarios sobre “Justo Medio”

  1. Interesante la trama, yopis. Esa especie de venda maternal para alejarse del justo medio. Me llena de interrogante la capacidad de la protagonista del cuento para entender más allá de los extremos. Sigue, yopis… que lo haces muy bien… y recuerdos para Chile. Besos.

  2. Es que toy aprovechando de tomar la escritura un poco … antes de entrar a la universidad hombre!!!
    quiero dejar un poco abastecidos a la gente que me lee de manera incondicional.. como tu diesel… porque sinceramente.. no escribo para mi…escribo para gente como tu… para ti =)
    saludos desde Chile

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