E.M.I.L.I.A.N.O.

Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno. Son las mismas que alumbraron mi partida. Al entrar de nuevo en el pueblo, la historia del pasado me vuelve a calar de lluvia. Sí. Está lloviendo al igual que aquella otra tarde lejana. Todo debería ser distinto y sin embargo…

– Pero ¿eres tú?. ¿De verdad que eres tú?.
– Soy yo, Venancio. Soy yo. Pero totalmente viejo.

Venancio es también ya un anciano. Poco queda de aquel charlatán de feria que ansiaba con llegar a ser un gran director cinematográfico émulo del William Wyler de Ben-Hur… Sigue Leyendo...

Irak

Hipnótica y cortísima es la causa,
la que no necesita más pronombres
que danzar un poco en la venganza,
en el desamparo,
en la táctica trágica de deslizar erosiones.
Al final de la misión redentora
todo es parecido a un soborno.
Esta guerra que destruye
es un soborno a la conciencia.

Fotos

Ruidos, fechas, imágenes y acontecimientos
Plasmados en una hoja de papel .

Aventuras y hechos redactados
Sobre una histórica y vieja hoja de papel

Históricos y antiguos hechos
Sobre ella redactadas, detalladas y plasmadas

Emociones en vorem

Para las letras que impactan en vorem, para las vidas que hay detrás de cada pantalla, para el corto recorrido entre emociones, para hablar de intensidades, para recordarnos…, siguiendo al Telegrama de Yopis, hoy firmo con cada letra del abecedario, por la cantidad de significados escondidos en cada una…, por todas las letras que vienen a mi cabeza si pienso en vorem…

Este amanecer en colores me recuerda a unos ojos cálidos que gritaban a través de las letras de una pantalla llena de historias, me habla del encuentro de emociones en silencio, me hace saber que de haberlos visto en otro lugar hubiese ocurrido lo mismo, parece que la intensidad de la vida se encapsula en segundos… en ese momento recordé cómo puede cambiar la vida en un instante… Sigue Leyendo...

Alma infantil, Hermann Hesse

“A veces actuamos, nos movemos, hacemos esto y aquello, y todo nos resulta leve, fácil y en cierto modo espontáneo, parece que está en nuestra manos obrar de modo diferente. Y otras veces, a otras horas, todo lleva el signo de la necesidad y cada respiración nuestra está marcada por el destino.
Los actos d enuestra vida que llamamos buenos y de los que nos resulta fácil hablar son casi todos del primer género, ”ligeros”, y los olvidamos pronto. Otros actos, de los que nos cuesta hablar, no los olvidamos nunca, son como más nuestros que los primeros y su sombra se proyecta ampliamente sobre todos los días de nuestra vida…” Sigue Leyendo...

Hay

Hay un campo con olivos (o quizás con cedros o tal vez con palmeras) con la serenidad junto al mar. Hay alguien preguntándose si la poesía aclara más nuestros caminos. Hay unas palabras y unas imágenes dentro de cada uno de los sentidos. Hay una denotación de estar ante algo que llamamos pensamiento. Y hay un canto dentro de la atmósfera que la hace ricamente sonora. Estamos ante el inmenso caudal de saber qué es la vida. Hay un hombre o una mujer (da la mismo cualquiera que sea su género) que es sencillamente un ser humano.

Bolas, bolitas y bolones de cristal

¡Veo, veo!. ¿Qué ves?. ¡Una cosita!. ¿Y qué cosita es?. Empieza por l más o menos. ¡Libros!. ¡Que sean libros por favor!. ¡Me encantan los libros!. No. No son libros. Me empiezo a sentir defraudado. Yo soy un lector empedernido y me gustaría tener un futuro en alguna biblioteca o un despacho de editor por ejemplo. Entonces… ¿esa l qué significa?. No estoy todavía segura. Hay que seguir concentrándose. Pero es algo muy raro. ¡Tienes un gran lío en tu vida!. ¿Lío?. ¿Qué clase de lío?. En el aire se escuchan las profundas respiraciones de Dalila y la mía. El caso es que ella tiene una boca muy bonita y me dan ganas de besar sus labios pero no… no vaya a ser que me cristalice con uno de sus mágicos movimientos de manos que siguen pasando por encima de la bola de cristal… Sigue Leyendo...

Ilusión

Han sonado las 4:00 a.m. y aún no puedo dormir, el insomnio es persistente. El cuarto está completamente a oscuras, en la mesa quedan las botellas ya vacías por la crápula de anoche. Esta, esta noche ha sido particularmente insufrible; un poco de nicotina ha calmado las ansias de pensarte y el alcohol ha abatido las ganas de llorar. Las cenizas que resultan de los cigarrillos remolinean a mi alrededor llenando la pequeña atmósfera de una sensación de pesadez. Mientras, el humo sale despedido por la nariz; el último cigarrillo.
Pletórico de nostalgia, tomo entre las manos tu fotografía, no advierto tu imagen en la película impresa, las sombras no me dejan ver. En el aire, trazo tus formas ayudado por la luz del cigarro. Miro hacia la puerta y me pregunto cuándo, cuándo volverás a entrar por ella. Atención: gira el pestillo, la hoja se abre y una silueta se adentra en mi lóbrega morada. Una silueta luminosa; brilla. Sigue Leyendo...