Acabo de escribir un comentario a un compañero de Vorem…Me he queddo con “esas ganas de ampliar la idea”. Reflexionar sobre la muerte tiene un sentido profundamente terapéutico. La humanidad necesitó, en sus orígines, formalizar cierta sensación de trascendencia. No olvidemos que somos herederos, no sólo de la carga genética, sino de las “formar culturales arcaicas”. Para la cultura occidental, morir es un proceso que ya no ocupa un espacio de celebración. Nos extinguimos, como pudiera hacerlo una flor que se eca o un animal que muere. Desaparecemos en el mundo, pero no en la memoria de quienes estuvieron próximos. La vida es una inmensa búsqueda. El sentido más hermoso está “aquí”, porque el sueño de una esperanza en seguir permaneciendo…nos aleja de la realidad. Sigue Leyendo...

Todas las noches me hago la misma pregunta, y todas las noches siento el mismo escalofrío el mismo miedo… Se que es racional, que todos sin excepción lo hemos pasado alguna vez, pero en mi caso se repite cada noche, y sé que tendrá respuesta pero a lo mejor cuando me llegue ésta es demasiado tarde.
Quiero pensar que después de esta vida hay algo, que todo lo que hacemos ahora tiene alguna repercusión, pero como persona racional que soy tengo que pensar que también es posible que no haya nada, y entonces qué, para qué ha valido el esfuerzo de tantos, para que luchar por algo, por alguien, si al final no voy a poder sentirlo, disfrutarlo, si al final no voy a existir. Sigue Leyendo...