para choclo

se llamaba prudencio
el dice, que le decian pico.
Cierto es que le puse choclo.
Me parecia un elemento simpatico
con miles de ventanas
y un color hermoso
no desafinaba
de pico hasta choclo
tampoco cruzo mal el puente
de reciente encuentro
a faltar el respeto

A LOS COMPAÑEROS DE VOREM

Tal vez tenga que pedir disculpas por esto cuando sea mas grande. por ahora se ser asi, a lo bruto, me mando como un caballo. y bien de frente.
cuando entre en este sitio, muy posible me equivoque, lo hice pensando que era diferente a los demas, que era un espacio donde compartir, y crecer con el intercambio de encuentros y a veces porque no, tambien de desencuentros.
me decepcione mucho, al verificar lo mismo que en otros lugares. una debil apariencia que rompe con el papel de cada uno…
me dio la misma sensacion que esos chats, cuando intentas entrar en uno que no te conoce nadie, y te preguntan quien eres, a las dos horas, y vuelven cada uno a su bola con su rollo enseguida. creo que no llegan a leer tu nombre.
diran vorem no te obliga a estar aca si no te gusta, es cierto claro, pero creo que eso no es el objetivo…
y yo la verdad deseo mucho que alguien manifieste algo diferente a lo que pienso, conocer el cristal de otro, me encantaria.
un abrazo a todos, Mary Corbo. Sigue Leyendo...

Abecedario Infinito

Me encantan esas letras
mis sílabas preferidas
las que nunca se equivocan
fiables, precisas….”enteras”.

Letras soñadas que se convierten en hechos
enlaces que construyen sueños.

Prejuicios sobre el hombre de números
exigencias culturales no recíprocas
entre las diferentes ciencias

Sin mirar atrás

Hoy leyendo tu mensaje, decidí volver a hacerlo.
Son muchas horas imaginando letras, componiéndo sueños.
Hoy leyendo tu mensaje, decidí volver a escribir.
Son muchos días del trabajo a un sitio en el que duermo.
Hoy algo me pedía que volviese.
Son demasidos comentarios diciéndo ya estoy de vuelta.
Hoy te imaginaré de nuevo y no pararé de dibujarte pensando en que involuntariamente siempre te dejaré a medio…..

Avestruz.

Hacía un precioso día. Tímidamente el sol se avalanzaba contra las nubes haciéndolas desaparecer. El mar comenzó a brillar.
María estiró su toalla y se echó de bruces.
Llevaba unos días desesperada, desde el día que una impersonal voz le dijo
al teléfono: María? Le llamamos del hospital, el día tantos de tantos tiene una nueva cita con su doctor.
Ya no podía comer, ya no podía dormir, ya no podía vivir.
Un grupo de niños alborotaban y reían construyendo un precioso castillo de arena casi en sus piés. Las gaviotas volaban alto. Las olas se enroscaban a la arena salpicando espuma. La vida fluía en cada granito, en cada niño, en cada ola, pero María no lo podía ver. La cabeza casi metida en la arena la hacía parecer una avestruz. Sigue Leyendo...

Cerrar un Sueño

No dudo en manifestar mi dolor más intenso por el cierre de la Parroquia de Entrevías, en Madrid. Es un Sueño que se alojaba en el corazón de unos hombres justos y otros muchos, necesitados de todo, de pan, de justicia, de abrigo, de comprensión. Pero esta clase de humildes llenan la sotana púrpura de Monseñor Rouco, en un cierto hedor, en esa dura aproximación a un Dios Selectivo y otro para quienes habitan entre cartones. Creo que es justo señalar a quienes sostienen la verdad con guantes de terciopelo. Es justo, que hasta los no creyentes y ausentes de bondades eternas, miremos a los ojos a quienes, injustamente soplan las velas de una nave para privilegiados y clases dominantes. Yo acuso el verdadero dolor que provoca sobre cualquier fe, la tiranía que sostiene su pertenencia a la única verdad y al único destino eterno. Sigue Leyendo...

Los diarios de Lem

NEWTON EL MAGO

Carlos Montuenga

Llueve en París. La lluvia, menuda y fría, extiende su velo turbio sobre la ciudad. Al sur del río, las calles angostas que ascienden hacia la colina Saint Genevive, están convertidas en lodazales inmundos por los que ruedan con lentitud los carruajes. Gentes miserables, envueltas en harapos, van de un lado a otro arrastrando los pies por el fango, o se agrupan frente a pequeñas hogueras, en las que arden los objetos más dispares. Sigue Leyendo...

La pandereta tierno-erótica

Vestida de cuero negro, desabrocho la
Plateada cremallera y apareces desnuda.
Estás erguida, sentada sobre mi pierna,
Esperando el abrazo que nos una.
Con estas manos acaricio tu cuello altivo,
Abro y cierro los ojos con un tic de excita-
ción, invadido por la introducción del
primer acto…acto sublime.