El otro hombre y yo

Son las doce y veintisiete de la noche, levanto la cabeza hacia el cristal y veo, reflejado, a un hombre que está escribiendo. Con la mano izquierda sujeta el papel mientras la derecha escribe. En la mesa hay una figura de porcelana; una mujer con un cántaro de agua que está en posición de sentada sobre una roca. En la estantería de la sala, a la izquierda, un lote de carpetas de color azul y a su lado, en el compartimento siguiente, un juego de café y una fotografía de boda, en el centro hay siete libros y algunos trofeos deportivos y a la derecha un juego de cartas… por la calle, verdaderamente ventosa, circulan varios automóviles y junto al semáforo un vagabundo está pidiendo limosna. Sigue Leyendo...

La verdad no me interesa

Me dijiste que no te interesaba saber de mí, así que colgamos. Con el corazón encogido, aunque no me guste admitirlo, desconecté el teléfono repitiendo tus palabras fríamente “la verdad no me interesa”, pienso entonces que no te va a interesar si lo apago en caso que quieras volver a llamar. Espero un poco, mas no puedo seguir sin saber si es cierto que no te interesa. Me devuelvo al teléfono y lo conecto nuevamente, debo estar seguro y comprobar si no te intereso.
Una vez encendido miro la hora, varios minutos pasan. Cada vez que pasa un minuto el trecho del desinterés va creciendo, 11:57pm, han pasado ya 25 minutos y mi esperanza de que me llames se apaga gradualmente; 11:58pm hay un gran abismo entre nosotros, 11:59pm la profunda oscuridad del abismo es inmensa e impenetrable por la luz, 12:00mn. Tu interés ha caído a la oscuridad y no supe nada más de ti. Sigue Leyendo...

Corona de miel

Nos persiguen las metáforas
del desencuentro sin opción,
nos queman los tesoros de
pluma que recubren y
anestesian las injusticias
del día a día.
En ningún momento existe
lo que antes parecía
parecércele al viaje en tren
del que hallamos regreso
solo cuando aceptamos