el perfume de su almohada tu lo conoces bien, y la humedad de sus sabanas
blasncas tambien, que suerte la tuya que puedes tenerle a tus pies
sintiendo en tu boca sus besos que saben a miel y como le hablas de amor.
el tiempo se detiene y nada tengo yo que esperar aunque me quede en el aire
quien como tu que cada día puedes tenerle y que entre tus brazos se duerme
y que cada tarde esperas que llegue.que suerte la tuya.
Archivo por días: 30 mayo, 2008
los ángeles (LETRA: Autor: Sr. Chinarro Álbum: Ronroneando )
Un soplo de aire fresco por el colchón
y, al poco, una quietud sorprendente.
Bajo cero, el silencio del refrigerador.
Cerré los ojos de ganas de verte.
Cuando noté que no estabas llegó el terror,
eché la culpa al alcohol que tomaba,
a la pinta del cielo -qué mala, por Dios-,
y estaba muerto de miedo y cantaba.
… No tienen sexo los ángeles, no tienen sexo los ángeles…
pateando el cielo
amar es sentir
Quiero que sepas que amarte
Es sentir que quererte es abrazar
La vida y que tenerte es respirar
Quiero que comprendas que te amo
Que te pido que nunca me abandones
Quiero darte lo que tengo y quiero
Entregarte mi amor.
Quiero regalarte mis segundos
Entregarte mis sentimientos y
Compartir mi ser contigo
Quiero que siempre estemos
Juntos que no faltemos ni un instante
Deseo soñar con darte la mano para siempre.
La dama negra.
hablando con un amigo II
(la priemra parte relata mi sueño y loq le conte hablando con un amigo; esta ves, escribo exactamente lo que el me respondio, y luego lo que yo le respondi….)
Mi Vivir
Todo comenzo en muy poco tiempo en q’ yo era muy feliz de la vida, pero llegue un dia a mi casa una noche y me puse a pensar en el por que de la vida y empeze a llorar y desde ese dia mi mente no esta en paz, cada cosa q’ pasa en mi vida me pregunto para q’ es y para q’ vivo si mi mente y mi alma no estan tranquilas me pregunto si esto es un sueño al cual quisiera despertar y pienso q’ la solucion es la muerte.
La chimenea de antaño…
De entre los múltiples lugares de nuestra casa, la chimenea, aquella chimenea de antaño, la de nuestra más recóndita infancia, era un espacio cerrado de amparo y seguridad frente a la amenazadora vastedad del mundo exterior. Antiguamente era la chimenea (llamada entonces hogar) en torno a la cual se reunía la familia entera para, al calor del fuego, compartir animadamente y unir más los lazos de la familiaridad, tan venida a menos en la actualidad.
El abuelo era el que más se daba gusto contándonos sus historias y leyendas, que ningún niño que haya participado en aquellas charlas lo olvida nunca en su vida. !Qué épocas aquellas! dicen muchos. La chimenea poseía, además de un lugar acogedor, un significado muy profundo y hasta singular. Ahí se afirmaban los lazos familiares del respeto, la obediencia y la valoración hacia los mayores y el prójimo. Se convertía así la chimenea en el centro de la vida doméstica.
¿Ves como trabajo?
Ayer, pudo ser cualquier día, las abuelas miraban el atardecer por la ventana, un hombre se quedaba dormido en una silla de ruedas a la espera de una cama, una niña lloraba a las siete de la mañana al ver marchar a su madre, junto al instituto el humo embriagaba las palabras de Yanira, López y Hugo mientras hablaban de su oscuro futuro, y por quince euros Pedro ya iba borracho al salir del polígono.
Ayer trabajé por cinco euros la hora trasladando a abuelos solitarios a sus Centros de Mayores, por seis repartí cien expedientes y empujé carros por los pasillos del hospital, por siete estuve con niños y niñas encerrados en el colegio tras las clases, por ocho hablaba con chavales de catorce años sobre las drogas, y por nueve fui el apoyo de una mujer maltratada que lloraba.
Misterio en el Mulhacén
El relato a continuación es original de un familiar y es lo que le sucedió realmente hace casi cinco años. Me ha permitido publicarlo en varios capítulos. Todavía está impresionado…
Corría el año 2003, año de mis primeras andanzas algo más serias en el mundillo montañero. Aprovechando unos días libres que debía cogerme en el trabajo para no perderlos, decidí llevar a mi madre a su pueblo (en Murcia) y una vez allí, desplazarme a Sierra Nevada para subir al Veleta, Mulhacén y La Alcazaba, trío de tresmiles. Actividad exigente para la que estaba muy motivado y preparado. No había ido antes allí, sabía que la actividad no era técnica pero aún así el no saber qué iba a encontrarme me atraía aún más…Inepto de mí, como iban a cambiar las cosas…