Escucho, en ese estado penumbral
que el silencio aumenta,
y todo un eco de palabras
juega en la sinfonía de la tarde.
Desalienta el eco de mil fuentes apagadas
y el sol arde en plenitud de primavera.
Espera el nuevo movimiento
de una lentitud desconcertante.
El duro diamante se aquilata entre los dedos.
Taciturno el giro de la a, en su su femenina forma
y equidistante el do del fa.
Archivo por días: 13 febrero, 2009
En la penumbra
Era lunes. Mi padre se había levantado temprano para ir a trabajar y oí un grito:
-¡Lola, lola, nos ha tocado¡.Exclamo mi padre.
Mi madre bajo corriendo desde su habitación preguntando todavía exaltada:
-¿Qué nos ha tocado?
-El viaje a Transilvania, hombre.He abierto el bote del colacao y aquí esta el premio; Respondio mi padre.
Era una promoción que habían puesto hacia un par de meses para pasar un fin de semana en un hotel-castillo de Transilvania,asi que en una semana nos vimos plantados allí mi padre, mi madre, mi hermana Patricia, mi hermano Miguel, y yo.