!Qué fortuna!

!Qué fortuna tener ojos con que mirar
tu vida encarnada en las entregas liberales
y poder contemplarte en los raudales
minutos de las horas enclavadas en tu luz.
!Qué fortuna tener esos ojos con que poder
decirte cosas que la boca nunca puede
y hacer de tu presencia visual un alfabeto
clandestino en las noches del verano abierto.

Hora

Hora de ver la verdad que se desemboca
a través de los acumulados minutos de la hora.
Es ahora… precisamente ahora…
cuando sale de mi boca
el verbo que se hace hoja.

Hoja de libro abierto
en el desierto
de la tierra roja.

Lo que ya no se puede ser (según Manuel Vicent)

El escritor veterano Manuel Vicent (de Castellón) tiene ya 73 años de edad. Yo he sido siempre un gran admirador de las columnas literarias que escribe en el Diario El País. Ayer domingo escribió una de las mejores titulada “Brindis” donde hace una pequeña disección de lo que es la edad en los seres humanos.

En un párrafo señala: “Alguna gente madura, tal vez la más lúcida, suele pensar que lo mejor que tiene la juventud es que ya pasó; que fue una época breve y radiante, romántica y vigorosa, pero también llena de luchas internas, temores, dudas, celos y rivalidad”. Sigue Leyendo...

El Gran Mundo del Miedo

Una de las películas más conocidas de los años 80 fue “Cadena perpetua”. Con una trama muy bien ideada y dos actores excepcionales, Tim Robins y Morgan Freeman, la película gozó de la admiración del público y la crítica. Una de las cosas que más impresionaban del film era la frase que aparecía en el cartel de publicidad: “El miedo te hace prisionero, sólo la esperanza te puede liberar”.

¿Miedo?. ¿Esperanza?. Algunos términos parecen tan usados a lo largo del tiempo, que comienzan a perder su sentido. Es el caso del miedo. Vivimos en una sociedad que aparenta haber vencido el miedo a todo, pero la realidad es que construimos corazones llenos de temor. Sigue Leyendo...

“Nuestra Realidad sin queja”

He viajado en trenes vacíos, donde el huésped era el silencio y he conocido a seres desconocidos, que andaban arrastrando sus miserias, por avenidas que solo vivían en su imaginación errática.
He visto cielos y me he preguntado si percibimos los colores tal cuales son, ya que pienso que no todo es existente…la fantasía y el error deterioran parte de “esa realidad nuestra”
¿Quién gobierna a los gobernantes?
¿Qué nos maneja constantemente?

errante

busco una esperanza que no seduzca
busco una explicación que suprima las explicaciones
busco un peso con alas y un abismo de sol
busco el momento en que la reja de mi pecho se derrita
para arder en llamas que quemen las mentiras del mundo .

harta!

harta de mis problemas
solo soy yo quien los tiene
harta de andar con tanto dilema
amores? quien los quiere?

hoy por primera vez
pude decir
me e hartado de ti!
en este hervidero de cabeza
y cuando el corazon ya no me deja
ni descansar!
me vuelvo loca de atar!

Futuro de esperanzas

Dentro de este panorama aterrador que ahora contemplamos en suelo terrenal; en medio de toda esa podredumbre de falsas promesas, tolerancias a la medida; los seres humanos, nosotros, somos capaces de sobrevivir. Mucho más que eso, somos capaces de renacer desde la misma esencia de nuestra propia naturaleza.

Cuando las cosas están yendo mal, luchamos o nos adaptamos. Cuando van muy mal, tomamos conciencia de la necesidad de cambiar el rumbo de los acontecimientos y de sacar provecho hasta de lo peor; como esas hermosas flores que nacen en un estercolero, convenciéndonos de que la materia en fase de corrupción puede ser el origen de esa tierra fértil a la que denominamos humus o mantillo, un espacio vivificador. Sigue Leyendo...

Cachitos de una vida (24)

Seguía yendo de vez en cuando a casa de su tía, su antiguo hogar, los días que su tío trabajaba en turno de noche ella iba a hacer compañía a su tía, era una miedosa, claro una casa tan grande de tres pisos con habitaciones vacías y ruidos por todas partes la pobre mujer se cagaba viva. Y allí se iba ella a dormir con los niños pequeños y su tía, a la niña le gustaba ya que allí había televisión, en su casa no tenían todavía , vamos…. que aprovechaba bien el viaje… durante una semana disfrutaba de alguna película o algún programa de música que tanto le gustaban.
Había algunas noches que se despertaba sobresaltada y se notaba rara, lo que más le extrañaba era que los tirantes de su camisón se los encontraba bajados y ella no se los podía quitar dormida. Sigue Leyendo...

adios

Y todo sigue su curso,
el mundo sigue girando
ajeno a cualquier desgracia,
la tierra que es solo tierra
el agua que es solo agua
continuan su eterna marcha
de ir a ningún sitio,
espectadores que miran
desde fuera el teatro
de esta repetida farsa
a la que llamamos vida .

Antes de tí, de Joaquín Sabina

Me encanta esta poesía (pensaba que era una canción, pero es solo poesía; tanto mejor) por que rompe con ese mito del amor como es el sentir que al dejar uno a una persona, la vida no tenia sentido antes de conocerla, y menos sentido ahora, claro.
Por que todo ha sido tan apasionante, que al reflexionar sobre el pasado y pensar de ese modo olvidamos que antes ya eramos persona, ya viviamos, ya reimos y cantabamos…

Paradigma

Desde el momento en que nacemos, morimos hacia adentro y, hasta que morimos, vivimos hacia afuera.

Al ordenar mis sentimientos comprendo que estoy vaciándome por dentro para poder escribir lo que siento, en pensamientos, que os transmito pero al mismo tiempo me libero de ellos.
Para mi eso es morir, dar toda la vida que tengo.
Un beso

MIEDOS

Necesito decir demasiadas cosas atascadas en mi boca, en mi mente, en mi corazón. Se hacen pesos que cuestan llevar, con el paso del tiempo se hacen heridas profundas.

A veces ya no dan ganas de hablar, uno prefiere callar y hacerse el loco, aquí no ha pasado nada… pero no es fácil, siento que he callado cosas, me he vuelto una persona demasiado insegura en esas pequeñas cosas que me suceden.

Justo ahorita me cuesta buscar palabras para escribir esto, que prácticamente no es nuevo y que sería fácil de decirlo, pero cuesta… demasiado. Sigue Leyendo...

Sensualista atardecer

Canta la alondra sus últimos compases en la sombra abigarrada de un almendro, bajo cielos bajos y nubes despiertas con color de plata. La montaña abrupta libera ímágenes de taquicardias. Tictac. Tictac. Tictac. Ya maduran en sus cúpulas las campanas de la iglesia donde se escucha el gorjeo infinito de las palomas zuritas. El granado y espigado corazón de las doradas cabelleras del trigo eleva su nivel imaginado en las riberas del río fresco y silencioso. Brisa un aire nuevo, como recién nacido de las horas, que habla de escorzos diáfanos junto a los flexibles juncos de suaves parpadeos. Pasta el sol en el bosque de las hayas y, entre los márgenes del secreto arroyuelo juvenil, algo sumergido entre pájaros de agua muestra el fino y delgado secreto de una doncella. Ella se baña, entera y desnuda, en el avivamiento del sensualista atardecer veraniego. Sigue Leyendo...