Sobre la melancolía, de Pío Baroja.

No sé por que parecen llenas de magia melancólica las cosas pasadas; no se lo explica uno bien; se recuerda claramente que en aquellos días no era uno feliz, que tenía uno sus inquietudes y sus penas, y, sin embargo, parece que el sol de entonces debía brillar más, y el cielo tener un azul más puro y más espléndido.
Uno quisiera que las personas y las cosas relacionadas con nuestros recuerdos fueran eternas; pero nuestra existencia no representa nada en la corriente tumultuosa de los acontecimientos. Allí teníamos un amigo…, en aquel rincón fuimos felices…, nuestra felicidad o nuestra amistad tienen poca importancia. Sigue Leyendo...

Sobre el dolor y los libros, Lucía Etxebarría.

No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te doleran las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquiera parte del mundo.(…) Sigue Leyendo...

La persecución

De repente, las calles de la zona antigua de Edimburgo se oscurecieron y quedaron débilmente iluminadas por la Luna. Ella, la chica, de nombre irrelevante, se sorprendió ante aquel profético apagón y supuso que sería un problema de la central eléctrica. Sobre su cabeza veía un cielo estrellado que, de haber estado en la tranquila azotea de su casa, la habría hecho sentir privilegiada. Sin embargo, la realidad era bien distinta, y al escuchar el sonido decadente de un generador cercano apagándose, su corazón aceleró.

Lo cierto era que esa parte de la ciudad era una de sus favoritas para pasar la mañana con su novio, pero desde luego no para un paseo nocturno. Por ello, la chica aligeró el paso mientras delataba su nerviosismo recogiéndose un mechón de pelo tras la oreja, tal y como lo había hecho su pareja minutos antes al despedirse. Sigue Leyendo...

Nací en el Mediterráneo

Nací en el Mediterráneo, cuando las franjas del sol doraban las olas. Mi barca inició un destino de profundidad, misterio y carácter enigmático… y entonces supe que navegar era iniciarse en el interior de todo aquello que Ricardo Gullón habló sobre Antonio Machado. Se hace camino al andar, dijo el poeta, y las velas se hincharon de viento hasta guiarme a las orillas de una costa llena de paisajes humanos. Eran las gentes del mar…

Lunas Nuevas

En las calles enormes donde las iglesias y la luz amarilla del sol parecen saludar con nostalgias a la barahúnda de seres humanos que pululan por ellas, un laberinto de sueños se entrecruzan saludándose de memoria…

– Buenos días… hermano…
– Buenos días también para usted.

El globo rojo de un escaparate de tienda de cristalería, se dibuja la sonrisa de la mañana…

La historia de mi corazon

Mi vida era… uff nosé no se me ocurre un ejemplo, pero cualquier cosa menos estable… supongo que aun soy pequeña… pero desde aun más pequeña me he enamorado de chicos qe eran imposibles, o nada bueno.
En tercero de primaria me enamoré de un chico dos años mayor que yo, y por supuesto un imposible.
Estuve enamoradada de él hasta primero de ESO y eso ya es estar tiempo, eh.
Pero claro, en mi vida no desaparece uno sin enamorarme de otro, aqui es donde os tengo que empezar a hablar de Javi. Mal chico, buen estudiante pero vago, gamberro, payaso, y mi chico. Sigue Leyendo...

respirar tranquilo

Afliccion que quedara estampada en la luna
ofertas que mellaron el aburrimiento dentro de todas las lunas
dentro de todas estas servilletas abandonadas ahi estas tu

Misericordia de calles ajenas donde no existen monedas y soluciones
solo estas tu y tu vestido blanco que aparece y se reinventa de piel en mi

Ojala que se pueble mas tierra mas lugares donde caminar donde soñar y
respirar tranquilo

Cachitos de una vida (25)

La niña empezaba a experimentar grandes cambios en su cuerpo, pero ¿ A quién preguntar? La madre de María no quería pasar por delante de su madre, y esta no quería ni oír hablar del tema. Las amigas y compañeras del colegio no se ponían de acuerdo, cada una tenía su versión personal, ella mientras tanto iba recabando información de unas y otras pero al final no sacaba nada en claro, mal asunto. Tenía un gran problema difícil de solucionar, se miraba continuamente los pechos a ver que era lo que ocurría con ellos. Nada, absolutamente nada, allí no había cambio alguno, en cambio los de sus amigas ya tenían una forma redondeada, eran de su misma edad y ya usaban sujetadores, pero ella no sabía todavía ni como era la prenda aquella que con tanto afán comentaban las demás. Sigue Leyendo...

Popper y el criterio de la “falsabilidad” (2)

Está claro que, estudiando profundamente a Popper, éste no puede por menos que estar de acuerdo con la conclusión de los empiristas: si la actividad científica descansa por entero en la observación y la inducción, el escepticismo y el psicologismo se imponen.

La experiencia podrá demostrar mil veces que una ley está “verificada”, pero nada permitirá jamás, en las mismas condiciones, probar lo que hace Popper: cuestionar las premisas de la epistemología. Lo que, en su opinión, resulta falso es que la ciencia proceda por inducción y verificación sino que, por el contrario, hay dos cuestiones muy importantes en el tema: las conjeturas y las refutaciones. Sigue Leyendo...