Consecuencias Inevitables Tras Tu Risa
“Había un hilo color plata atado a mi tobillo y a todas mis mentiras. Se llamaba silencio, vergüenza.”
Es que tú no entiendes mi deseo.
Me hice la dormida cuando sentí la mano madre abrir mi puerta. Me hice hoy también la dormida escuchando un corazón roncar, un corazón que no era mío. Ni para mí.
Dijo Marvin Harris:
“Tras la aparición del capitalismo en la Europa occidental, la adquisición competitiva de riqueza se convirtió una vez más en el criterio fundamental para alcanzar el status de gran hombre. Sólo que en este caso los grandes hombres intentaban arrebatarse la riqueza unos a otros, y se otorgaba mayor prestigio y poder al individuo que lograba acumular y sostener la mayor fortuna. Durante los primeros años del capitalismo, se confería el mayor prestigio a los que eran más ricos pero vivían más frugalmente. Más adelante, cuando sus fortunas se hacieron más seguras, la clase alta capitalista recurrió al consumo y despilfarro conspicuos en gran escala para impresionar a sus rivales. Sigue Leyendo...
La soledad llegaba para enroscarse en las entrañas de Paúl. La vieja soledad. Su mejor amigo le abandonaba… pero él lo podía comprender. ¿Qué podía ya contribuir a que Peter arriesgase su vida por una mujer que le había rechazado?. No era para Paúl un argumento válido pero comprendió que su amigo también tenía sus límites. No podía exigirle nada y él no era quién para juzgarle. Quizás la verdadera y profunda amistad debería ser otra cosa pero… ahora se encontraba solo ante lo desconocido. El camino que tanto ansiaba experimentar, el de la desgracia o el de la felicidad (todo dependía de la voluntad de Dios pensó en esos instantes), estaba abierto para él. O tiraba también la toalla al menos hasta recibir la llamada de ella… o se lanzaba a la peligrosa aventura, sabiendo que ya la muerte también jugaba parte de la historia. Dudaba. ¿No sería mejor irse al hotel y esperar acontecimientos?. Sigue Leyendo...
En el largo camino que duró toda la mañana, y tras comer abundantemente en el Bar Seléne, encontraron algo horrible: un taxista yacía inerte dentro de su automóvil. El hombre permanecía con los ojos abiertos, un aire de cierta irrealidad suprema y sin respiración. Peter le tomó el pulso.
– !Está muerto, Paúl!. !Vámonos de aquí cuanto antes!.
– Espera Peter… ¿qué tiene en la mano derecha?.
En la mano derecha del taxista muerto relucía un medallón con los cuatro puntos cardinales (el anagrama de la Biblioteca Memphis)… y el número 12 en su centro. Sigue Leyendo...
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