Todos los amaneceres del mundo

Todos los amaneceres me traen tu sonrisa, esa sonrisa que siempre ha lucido en tu rostro a cualquier hora del día o de la noche. Tu sonrisa, como miel destilada por un enjambre de abejas felices libando las bellas flores de una primavera eterna. Tu sonrisa, compendio de la sonrisa de todas y cada una de las personas que he conocido, la miel extraída de las diferentes plantas y flores libadas por esas abejas felices.

Y todos los amaneceres me traen tus silencios, nunca a destiempo, siempre motivados por algo que ha retenido el interés de tu inquieta mente, con una insaciable sed de saber y un imparable afán de experimentar. Así, experimentando, me has involucrado en tu atmósfera y has influido en mi visión de las cosas. Tu sabiduría innata ha proveído de todas las respuestas. Sigue Leyendo...

Confesiones

Ya hace demasiado que decidiste no volver
que te forjaste distinta, como si dejarme
le diera un nuevo sentido a la vida
como si huir realizara tus sueños

Hoy por la tarde te escuche en el móvil y no era que llamases o la imagen de tu recuerdo me asechara de pronto, tenía un mensaje de voz antiguo y cada que encendía el celular miraba el icono y lo sentía llamativo, insistente.

El sacerdote y la diaconisa (por Olavi Skola y José Orero)

OLAVI SKOLA:

Una fuerte tormenta que a su paso cambia la naturaleza puede comenzar con una suave brisa, así ha cuedido en la historia de la humandiad. !Cuán pequeñas han sido las chispas que han encendido grandes fuegos!. Pero, entre los hombres, también unas pequeñas casualidades hacen que unos suban a la cumbre y otros bajen a la miseria.

Así sucedió en mi vida. Pequeños pasos me fueron conduciendo en una nueva dirección. Hoy veo que en esa lucha interior tan fuerte que tuve en la cárcel, me estaba preparando para un encuentro que, en realidad, era la respuesta a ese anhelo de limpieza que había permanecido debajo de esa capa de inmundicia. Sigue Leyendo...

La Pequeña Caja de Sorpresas (pequeño cuento)

En un rincón muy pequeño de una plaza muy pequeña de un pueblo tan pequeño que no aparecía en ningún mapa… había un mago que trabajaba, siempre, con una pequeña caja de sorpresas. Nadie de allí conocía su verdadero nombre, pero como sólo trabajaba los domingos todos le llamaban Domingo.

Domingo llegaba, colocaba su pequeña mesa de madera de esas de las llamadas de tijera y colocaban su pequeña caja de sorpresas para el deleite de los pocos que acudían a verle actuar. La mayoría estaban siempre ocupados en ver las grandes proezas de los Grandes Magos que acaparaban los lugares más estratégicos y visibles de la pequeña plaza. Sigue Leyendo...

¿Es esto la libertad? (por Olavi Skola y José Orero) FATACORREGIROTRTOGRAFUIA)

FALTA CORRECcIONES ORTOGRÁFICAs

OLAVI SKOLA:

Estaba claro que yo deseaba comenzar una nueva vida. Mi lucha principal era mantenerme sobrio, algo imprescindible para seguir viviendo.

Estando en la cárcel indagué sobre el porqué de muchasa cosas y comprendí que el problema no era sólo el alcohol y las drogas, sino necesidades más profundas; pero como no encontré respuestas a esas necesidades, me quedé en la mitad del camino de mi búsqueda.

SUEÑOS

La luna me siembra en sueños
Sueños dorados de mil colores
Sueños desnudos con mil albores
Sueños que recibe mi cuerpo
Al amanecer
Sueños de ternura y de sabores
Sueños que se funden en los amores
Y que descansan en nuestro ser
Sueños de luz y de añoranzas
Sueños ligeros como las aves
Que encierran todo lo que tu sabes
Para crear un mundo lleno de paz
De júbilos y pertinaz