Rodeando al Extranjero (Novela) Capítulo 11.

Hacia las tres de la madrugada, el jerarca de los gitanos todavía seguía sin poder dormir. Sentado en el borde de su hamaca seguía pensando. No sabía cómo aquel Extranjero le había dado una verdadera lección de libertad. !A él!. !Al jerarca!. !Al todopoderoso de la tribu!. Contó mentalmetne hasta cien ovejas por ver si así le entraba el sueño. No pudo. Se preguntó a sí mismo si los gitanos eran tan libres como se autodenominaban ellos. Supo que no. Que no eran tan libres como decían. Sabía que de aquel Extranjero había aprendido algo: que los gitanos seguían siendo esclavos de sí mismos. Que todo su mundo a él le daba lo mismo, pero en el fondo no era así. Era difícil entender aquello. ¿Le importaba o no le importaba el mundo de los gitanos a aquel payo?. Sigue Leyendo...

Si tu supieras

Si tu supieras como se me escurre el tiempo.
Cuán rápidas son las horas que se van perdiendo.
A mis seres queridos los veo ya tan lejos,
aislada en mi vejez,entre brumas me siento.

Si tu supieras cuánto es mi sufrimiento.
El dolor de sentir la soledad y silencio
al ver por los cristales la desnudez del alba
y sufrir por las noches abrumador silencio.

La bodega.

Cuando los tiempos eran de aquellos en que el verano resultaba caluroso y ardiente, en la aldea del despótico oligarca don Benito la bodega de Salvador se llenaba de parroquianos que pasaban el día jugando al tute arrastrado durante horas que se hacían interminables. Siempre estaba allí, presente de cuerpo entero, el despótico Benito discutiendo por un azucarillo de más o un azucarillo de menos.

– ¡Que os tengo dicho a todos que por cada café, en mi bodega donde sólo mando yo, únicamente corresponde un azucarillo por café!… ¿entendido chusma que sólo sois chusma?… Sigue Leyendo...

Nuestro último e íntimo refugio.

La agilidad mental y la aparente sencillez son siempre muy necesarias para enfrentarse a una hoja en blanco y comenzar esta especie de “maratón” que es la escritura cuando las mayores trivialidades del mundo pueden convertirse, gracias al estado de gracia en que nos encontremos, en un texto, tanto explícito como implícito, que sirva para crear nuestro último e íntimo refugio de las palabras. Un último e íntimo refugio donde cobijar nuestra Imaginación en estos tiempos convulsos donde tanta simpleza literaria abunda en las librerías. Sigue Leyendo...

Me esconderé en una flor todas las mañanas… (para mi hija Carla)

Me esconderé en una flor todas las mañanas para soñar con tu alegre sonrisa y tus lindos ojos y rostro; para verte llegar, entre mis sueños, entrando por las puertas grandes y abiertas de mi corazón. Me esconderé en una flor todas las mañanas y así, convertido en un sencillo jazmín humano, sentir que llegas hasta el fondo de mi alma y te quedas ahí, anidando, nuevamente, horas de sueño entre cuentos de hadas, y de mariposas encantadas, y de fantasías narradas por mi voz profunda. Me esconderé en una flor todas las mañanas para seguir soñando… siempre… que vuelves ya para quedarte a mi lado, porque el amor de tu sonrisa y la belleza de tus ojos y tu rostro me da la parte de vida que todavía me falta; algo tan esencial como el último adorno para ser feliz. Sigue Leyendo...

Rodeando al Extranjero (Novela) Capítulo 10.

El partido de fútbol, aquel domingo por la tarde, había resultado tan frío como el ambiente. Eso hizo que las hordas de los aficionados se enfervorizaran, se crisparan los nervios de todos los espectadores y comenzaran las luchas sin cuartel de los unos contra los otros. Durante toda la semana cierta prensa deportiva no había hecho otra cosa sino incitar a la violencia entre los más fanáticos de ambos bandos. Alguien salió con la boca partida y, a los veinte minutos de la segunda parte, hora fatídica siempre en los partidos de fútbol de máxima rivalidad, el árbitro, totalmente asustado por la violencia desatada en los graderíos y la tremenda tromba de agua que había anegado por completo al campo de fútbol haciendo que el balón no se pudiera mover más que escasos centímetros a pesar de las fuertes patadas de los futbolistas, decidió suspender definitivamente la contienda cuando el marcador todavía permanecía en un desesperante 0-0. Sigue Leyendo...