– ¿De dónde vienes?
– De los rosales del mar amigo vengo.
– ¿A dónde vas?.
– A sembrar semillas de gorriones en los secos arenales de la existencia.
– Qué buscas?.
– La incógnita sorpresa del amanecer diario.
– ¿Quién eres?
– Posiblemente una partícula de viento.
– ¿Cómo vives?.
– Como el momento efímero de la Eternidad.
Archivo por meses: junio 2012
Sentimientos bajo la lluvia.
Está lloviendo en Murcia. Sé que me estoy mojando lo mismo que sé que tú me estás odiando por seguir la Verdad del Camino de Jesucristo. No me importa. Un sabio llamado Rafael Montesinos ha escrito sobre el odio: “Acepto que sientas odio, pero no que actúes con él… acepto que ames, aplaudo que actúes siempre con él”. Sé que me estoy mojando pero también sé que nunca supe lo que era odiar ni tampoco lo sé ahora ni lo sabré en el futuro. ¿Odiar?. ¿Qué significa la palabra odiar cuando en mi diccionario no existe tal palabra?. Puede que tú goces con la palabra odiar… ya lo sé… y también sé que me estoy mojando…
Padre,
Atrás dejo una vida llena, una vida carente de rencor, llena de belleza y recuerdos que jamás olvidaré.
Padre, que difícil será cerrar la puerta de un hogar, de una familia para comenzar a volar.
Padre, si bien quiero decirle que si volviera a nacer, verle otra vez sería como volver al cielo y venir de la tierra.
1. A veces pienso
A veces pienso que el amor no existe, que solo es un pretexto para no sentirse solo, que es un invento de melancólicos poetisas que siguen anhelando algo que describen pero que nunca han sentido, algunas veces pienso que el amor es la gran mentira de la historia del ser humano. Que todo el romanticismo nació con poetas que nunca hallaron aquello que tanto ansiaron. A veces pienso que el amor es un sentimiento inventado, que no merece la pena algo que nos tiene a todos engañados. Otras veces, simplemente, me enamoro…
De toros, toreros y otras cosas con pitones.
También en Quito, pero esta vez es un español al cual, por muy español que sea, no lo considero compatriota mío. El caso es que me pide que le realice un programa completo de radio sobre toros, toreros y otras cosas con pitones como el cante flamenco y lo gitano de la raza caló. Pues bien. Preparo todo un bagaje de materiales con los cuales tenemos para años enteros de programación; además le complazco elaborando todos y cada uno de los segmentos que me ha pedido e, incluso, aporto invenciones mías. Y llega el día de la contratación tras haberle pedido yo la compañía de alguna excelente periodista para mezclar la voz de un hombre con la voz de una mujer y hacer así más entretenido y ameno el programa.
Desahogo cursi para un remordimiento menor.
Hoy me duele esa tristeza tuya, tan triste, tan tuya,
que yo y solamente yo, imprimí en vos.
Me siento como Judas, cinco minutos antes de ahorcarse.
Y el poema no me redime, y no me redime tampoco el perdón.
Del mal que te he causado, no quiero dar explicación.
Otros pensarán que es leve, se reirían de mi, y lo que es peor, de vos.
Olvídame niña, como los árboles olvidan el invierno,
y que retoñe en tu cara, otra vez, tu sonrisa como una flor.
Anexo (Sólo fútbol y España)
A todos los que sufren y las que sufren (A ver si me lo publican a mí también)
Para todos los que sufren y las que sufren les mando la siguiente dirección universal: Sagrada Biblia Cristiana (espero que Alberto me de igualdad de oportunidades y publique este mensaje al igual que publica los de los demás) ¿O no somos todos iguales, Alberto, a la hora de poder tener libertad de expresión?. Vamos a ver si es cierto.
¿Qué importa?
¿Qué importa?
No me preguntes quien soy pues en verdad no lo sé, pues en verdad soy la imagen de un disfraz que un día tejí con mis propias manos y que hoy no se deshilachar. Solo sé que la resaca del mar es como mi alma que vuelve a su hogar cuando vuelve la calma. Si me preguntas quien soy, si me miras a los ojos quizás tu lo descubras, quizás tu halles en mi la esencia que siempre camina a mi lado, las sombras de faroles iluminados en la noche, la sombra de lo prohibido envuelta en los azucares de la prudencia. Y es que no sé quién soy, solo sé que hablo sola, que observo, que confundo la bondad y la maldad de la gente y que simplemente deseo ser la persona que un día como el de hoy nació sin que muchos lo supieran.
Viejo charlatán.
Quizás no sea más que un viejo y su piano,
Quizás solo un ser inmundo que nada aprendió
y un día decidió darlo todo, quizás.
Pero no quiero ser más que una luz alumbrando cada
tecla, un esclavo del amor, de la belleza, y un ignorante
de la vida que a lo único que llegó es que a más sabes más sufres
y a más sufres más amas.