Con los ojos cerrados sobre la tarde ausente,
indferente a los rayos de sol,
presente en los latidos, en los acompasados
movimientos de tu brisa:
siento que te amo.
En la sencillez pausada,
de una nada que lleva tu nombre,
se dibujan los perfiles,
sutiles trazos de lo que ayer cantabas.
Palabras que siguen en la aurora,
que nacen con el día,
que se prolongan como un cántico.
Con los ojos cerrados y sin miedo…
el eco de tu voz me va siguiendo.
No supe amarte como tú querías,
porque simplemente, no supe.
ahora, todo se alimenta de las verdades vividas,
del amor modelado a ritmo de día y hora.
Tus palabras, brisa de la tarde, siguen sobre la historia
de lo que se encadena y no muere:
simplemente, se precipita.
Un comentario sobre “Porque tus palabras son brisa”
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Muy bueno, grekosay. Con los ojos cerrados y sin miedo debemos siempre seguir el eco de todas nuestras voces. Te agradezco tu poema porque me hace pensar en algo de mi pasado…