Mañana no pensaré si controlo mi lecho
no pensaré en lo que me retiene
y que sin embargo no me dejó dormir
aquella noche de almohada en celo.
Cansado de la misma canción
me envuelvo en mi cuerpo de sudor
desesperado por volver a notar a mi corazón.
Paradoja de una noche perfecta
me sumerjo en una sensación
que me va quitando segundos orgásmicos
consciente de ello
quisiera volver a encender la hoguera
pero para quemar por un momento toda mi conciencia.
Flujos de ideas fuera de sitio
inseguridades humanas dentro de mi mente
descubren mi abandono
en el momento más ardiente.
Engaño de manera inconsciente
mis miradas opacas de temor
tensando el subconsciente
que idealiza el verdadero amor.
Me gustó. Me gustó porque habla de manera consciente lo que sentimos en el inconsciente. Y eso es un bonito logro…