Tuve manos de niña, gráciles y delicadas,
que cogían los juguetes y adoraban desgranar el maiz.
¡Cuánto tiempo ha pasadopor mismanos, convirtiendo
su inocente albura en dolorosasmuestras de esfuerzos!
Pero mis manos me han sido dadas como
herramientos nobles para dignificar
mi humanidad:
Benditas manos.
Un comentario sobre “Mis manos agotadas”
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Las manos humanas son las que sirven para expresar cómo somos. Cuando las manos son herramientas nobles siempre nos dignifican. Las manos que siembran, las manos que acarician, las manos amistosas que acompañan y ayudan, las manos que sirven para amar (como esas manos que defines en tu poema) son las manos que necesitamos para una vida plena y una vida de compañerismo, amistad y amor. Que tus manos agotadas siempre revivan en cada uno de tus días y sigan siendo manos nobles.