En la ribera del Nilo,al atardecer,una hiena encontró a un cocodrilo;ambos se detuvieron y se saludaron.
La hiena habló y dijo: “¿Cómo lo estás pasando,señor?”
Y el cocodrilo respondió “Mal,a veces en mi tristeza y dolor lloro,y entonces las criaturas dicen:”No son sino lágrimas de cocodrilo”.Y esto me hiere hasta lo indecible”
Entonces la hiena habló: “Tú hablas de vuestro dolor y tristeza,mas pensad en mí por un momento. Yo me admiro de la belleza del mundo,de sus prodijios y milagros,y desbordada de alegria me río aun cuando el día se ríe. Y la gente de la jungla dice: “No es sino la risa de una hiena” “.