Cierta vez un poeta escribió una canción de amor que era de veras maravillosa. E hizo muchas copias de ella y la envió a sus amigos y conocidos, hombres y mujeres, y también a una joven que había visto sólo una vez y que vivía al otro lado del mar.
Pasados unos dos o tres días,un mensajero de la joven trayendo una carta. Y en la carta ella decía :”Permíteme asegurarte que estoy profundamente emocionada por la canción de amor que escribiste para mí. Ven ya mismo,y conoce a mi padre, a mi madre y a mi tierra,y haremos juntos los preparativos para los esponsales”.
El poeta contestó la carta diciendo:”Amiga mía, no era sino una canción brotada del corazón de un poeta,cantada por todo hombre y a toda mujer”.
Y ella le escribió otra diciendo:”¡Hipócrita y mentiroso de palabras! Desde este día hasta el de mi muerte odiaré a todos los poetas en memoria tuya”