Agujero negro.

Como ser humano,
esbozado a carboncillo.
me difumino en la negrura,
me desvanezco en el negro,
de los lúgubres sueños.

Despierto mis adentros,
solo capto el silencio,
la oscuridad total,
la negrura infinita,
de la vida en mate.

Campos desolados,
parajes yermos,
paisajes mutilados,
un círculo azabache,
que oscurece más,
las sombras,
mientras,
una semiesfera gris,
se dispone a relevarle.

Sombrías piedras,
lloran silentes su dolor,
van descomponiendo,
con lágrimas ácidas,
la sulfurosa tierra,
que palpita ultrajante,
mientras las acoge,
en su bruno seno.

Rios de agua renegrida,
recorren cauces silenciosos,
llegando al abismo negro,
formando tristes catarátas,
de viscoso petróleo insano.

Mariposas mulatas,
de aletas fuertes,
flotan pegajosas,
en su núcleo mortal,
de podredumbre,
antiecológica.

Moscas zainas,
de ojos saltones ,
de mirada compuesta,
acrisolada en oscuro,
ponen sigilosamente,
sus pérfidos huevos,
de miseria envolvente.

Me noto revivir,
en este mundo,
me siento ciudadano,
renacido en él,
en este inquietante,
mundo de las sombras,
necrófilo y desolador,
pero al mismo tiempo,
querido y bello,
agujero negro.

Ojalá mi sueño,
sea eterno y real,
seré siempre feliz,
en lo más hondo,
de la oscuridad total.

3 comentarios sobre “Agujero negro.”

  1. Difumina, difumina tanto el carboncillo para que apenas se note la oscuridad total. O dibuja una gran luna blanca que ilumine tanto la oscuridad que apenas se note. Un beso. Alaia

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