Todas las entradas de: Hacaria

Tristeza taciturna

Caminaba con la mirada en el suelo y las manos en las bolsas de su pantalón. Estaba cansado de ser quien era. Solitario y oscuro, misterioso y triste o quizá melancólico. Nadie le preguntaba nada sobre la pesadumbre que siempre lo acogía. “Hay mucho dolor en su pecho”, decían las personas entre murmullos al verlo pasar. Un hoyo sentía en su pecho, un vacío, un frío. Pocos han visto su mirada que ahora es hueca.
Simplemente no quería nada más de ésta vida, con su paso lento avanzaba todas las tardes a la hora del ocaso. Quería morir. Morir junto con el sol, partir con el día. Unirse con la soledad nocturna. Vecinos decían que taciturno, por las noches, le escuchaban llorar por las calles. La soledad y algo escondido en el, no lo dejaban dormir. Frustración. Sigue Leyendo...

A ti noche

¡Vamos respóndeme!, ¡¿Dónde la tienes?!
No te quedes en silencio con tus lobregueces
¿Qué has hecho de aquella, a quien mi corazón un día le di?
¿La has visto acaso?, ¿tu viento la ha acariciado?…
Si es así ¡Vamos llévame con ella!
¡Vamos no me hagas esperar que mi corazón dolido está!
Mis lágrimas no tienen quien las recoja ni mis ojos en quien reposar.
¡Vamos habla!… no
¡no me respondas con tu brisa marina de soledad!,
estoy harto de tus burlas, ¡no la ocultes de mí!
Entre tu niebla debe estar, o tal vez entre tu oscuridad,
Como un gorrión sin nido, esperando quien la albergue en calor. Sigue Leyendo...

De ese amor innato…

Cuando era niño, tenía muchos temores, tal vez, como los de cualquier otro niño, los que caben entre los “normales” como miedo a la oscuridad, fantasmas, almas en pena o viejas leyendas que a todos nos decían de niños, duendes escondidos en árboles, en fin todo aquello que pueda existir en el gran universo de la fantasíade un niño.
Aún así, toda mi vida he pensado que mis miedos, siempre ha sido, muy diferentes al pensamiento de los demás, por ejemplo, ahora lo único que temo es a morir solo, ¡No a morir!, ya que eso es solo una transición y el centro de la vida, pero antes a mi tierna edad, a mi tierna edad de 6 años le tía a morir, Sigue Leyendo...

El baúl que llamamos niñez

Es algo nostálgico recordar aquella infancia fantasiosa, alegre, de sueños e imaginación poderosa. Viajes al espacio, travesías a miles de km. Bajo el océano, aventuras, en islas escondidas o tierras fantásticas, míticos personajes otros cómicos y otros un poco más temibles, escondites secretos, el gato y el ratón, cuentos en tardes lluviosas, chocolates antes del almuerzo, batallando con tus padres mientras ven noticias, para cambiar a ver fábulas, esos diciembres con sorpresas en las navidades, tardes de sol y sonrisas al viento mientras con los amigos de barrio persigues la bola para anotar un gol, las caídas con sangre en las rodillas, el triunfo de dominar la bicicleta y andar sobre los charcos, o quizá pidiendo un vaso de agua en alguna casa. Sigue Leyendo...

Algo en la oscuridad

Es hora de dormir, bueno… es mí hora de dormir, las 2:45am ó 3:00am, qué importancia tiene ahora. Un miedo a la hora de dormir me ha estado acechando y hoy estoy en un lugar donde creo que no debo estar.
Es extraño, ¡muy extraño!, el viento sopla y hace revolotear unas hojas secas sobre el techo, los árboles crujen y un frío sube por mi espina dorsal. ¡Abro los ojos!, me aferro a mis cobijas. Sé que estoy en mi cama, lo sé muy bien. Sé que no es un sueño, ¡lo sé muy bien!.
Miro a mi alrededor y mi cuarto parece más oscuro de lo normal, parece más profundo… más ancho, ¡es inmenso!, no logro ver nada. Por un momento siento que no estoy solo, que alguien me está observando y de nuevo una corriente de frío escala mi espalda, toda mi piel se estremece, ésta vez me rasco los ojos y hago otro esfuerzo por ver más allá pero es inútil. Siento como si estuviera en un lugar donde no debo estar. Sigue Leyendo...

El poder del miedo

Voremios, el siguiente es un texto que fue escrito por mi hace bastante tiempo, y he aqui que comparto con todos, un antes y un ahora en cuanto a algo por lo que muchos de nosotros aún luchamos o nos dejamos vencer.

“…siempre a esta hora me dan ganas de escribir y siempre cosas tristes, tan tristes como mi vida, me acabo de dar cuenta que soy un cobarde, un ¡miedoso!, todo me da miedo. Miedoso, miedoso, miedoso, nada más que un miedoso….
… en soledad puedo ser y hacer muchas cosas, pero llegada la hora, nada sucede, debería comportarme en soledad como me comporto en público y comportarme en público como me comporto en soledad, lo único que hablo es hablar, hablar y hablar, solo habladurías es mi vida. Sigue Leyendo...

Observador cotidiano

El sol ya se va disipando, perdiéndose entre los edificios, el parque ha encendido sus luces para observar mejor, las personas caminan de sus trabajos a sus casas. Algo de cansancio se ve en sus rostros ya. Unos homosexuales se forman frente a mí. Hablan de las novelas que han visto y su acento amanerado comenta lo hermosas que son las actrices. Dos estadounidenses, recorren el parque por quinta vez, la brisa pasa ligera, una pareja que a escondidas se ven ya se despiden con un ferviente beso, que envidio en mi soledad. Bancas vacías, árboles con historias entre sus ramas y hojas que se levantan y revolotean en los espacios vacíos para llamar la atención. Las aves ya se marchan a sus nidos y desde ahí lanzan sus últimas melodías a un muchacho que desde lejos, escribe en un cuaderno sobre su entorno. Sigue Leyendo...

Con el higado en la mano

¡Estoy harto! cansado, enfermo, no puedo más, simplemente estoy harto de la misma basura, harto de escuchar a mi familia quejarse de mi, y conmigo, harto de ir al trabajo y ver como la escasez de clientes me reclama el pago de mis deudas, ¡voy a explotar de tanta presión!, harto de saludar con hipocresía, lo odio en el alma y lo guardo en el corazón, que se ahoga en el grito silencioso de mi amargura, me hacía falta ya empuñar un lapicero y dar alaridos de rabia en las hojas, dejar que el mundo escuche la ira en mi mano, todo me enferma, ¡sí!, así es la vida, ¡sí!, mañana amanecerá y saldrá el sol de nuevo, ¡sí lo sé!, pero las palabras no me ayudan en la mediocridad que estoy atascado. Ya no quiero más volver allá, ¡Dios! ¡qué difícil es soltar las cadenas! ¡no sé por que no simplemente me voy… Sigue Leyendo...

La vida en un género

Es curioso como entro hoy a Vorem, universo de letras, y descubro el huracán de vida que se ha hecho, fascinante la respuesta y reacción de un Vorem vivo, tanto como nosotros, confirmando las palabras de Diesel, al decir que nuestras vivencias las transcribimos al papel, y eso es nuestra novela, coincido con todos, mas he aqui que traigo una variante a la ecuación. Me parece bien el pensar en la vida como novela, mas no me lo parece el querer convertirla en una. Me explico, hay una persona allegada a mi, que a mi parecer pensaba de la misma manera, pero ella fue mas allá de los límites… y a mi opinión quizo hacer una gran novela, alegrías, penas, derrotas, lágrimas, soledad y más lágrimas… no sé si lo que vivímos acá fue parte de su estupidez, ingenuidad, o pensamiento teatral dramático, pero a todos, nuestra vida afectó. No fue solo la de ella. Sigue Leyendo...

Receta de un mal día

Es primordial acostarse a las 4am, con la misma ropa del trabajo, para lo que se requiere un trabajo nocturno. Levantarse a las 4:45am por los ladridos de un zaguate en la calle, y volverlo a hacer a las 5:30am, seguidamente, se agita el tráfico en la calle y se mantiene un sueño incómodo. A las 11am se vuelve a agitar el tráfico vigorosamente, una vez despierto busco “desayuno”, a mis oídos llegan cucharadas de presión por parte del trabajo y familia, se calienta la conversación hasta que hierva, se pimienta con gestos bruscos y rápidos de manos, se tapa y se deja pasar el tiempo para enfriar. Se pican las “cosas por hacer” y se reparten en el poco tiempo que queda del día, se mezclan y se ponen en una olla de presión. Tengo mi tiempo cronometrado, cualquier retraso se me quema el día. Sigue Leyendo...

No fue un simple abrazo

Por fin estaba conmigo, despues de lo que pasó, después de lo que hablamos. Por fin sus labios serían solo míos, por fin su sonrisa se la provocaba yo. Se recostó en mi pecho y la abracé. La abracé y pude oler su aroma, pude acariciar su mejilla, delicada y tersa. Estuvimos así largo tiempo, no me importaba nada, a nuestro alrededor todo continuaba inadvertido, mas ese abrazo lo grabé en mi piel.

El viento jugaba, la risa de la gente continuaba a lo lejos, el mesero de lado a lado se desplazaba apurado, el cigarro de otros se desvanecía en el aire, las bebidas se acababan y ella aun reposaba en mis brazos.
Un beso en la frente, un suspiro, sus ojos cerrados, su respiración cálida, su oreja sobre mi corazón, el hielo se derretía, mi bebida se calentaba… pero ella está en mis brazos y yo en los de ella, sus labios, cerrados y femeninos, los míos en susurros dejan escapar dos palabras… “Te amo” Sigue Leyendo...

Luna Llena

Tu ausencia viste la noche con una túnica de luto y está oscura.Te extraño, el viento sopla, por momentos me parece que arrastra tu fragancia hasta mí para recordarte. No sé si lo hace por verme triste porque no estás aqui conmigo, o por tratar de alegrar y llenar mi soledad. Hoy no hay luna, hoy no estás conmigo, hoy estoy pensando en ti.

Imagino tu rostro iluminado con una sonrisa, tus ojos cristalinos, tus labios rosáceos, muero por abrazarte, sentir tu calor en mis brazos, hacer que sientas mi calor en tu cuerpo, apaciguar nosotros el frío que acompaña al viento. La tierra negra extraña la luz de la luna llena, y las estrellas su compañía, así te extraño ahora. No soy el mismo sin ti, la noche no es igual cuando estás conmigo. Sólo puedo decirte una cosa para que pienses en mi.
Cuando veas la luna llena, recuerda que hay un hombre que te ofrece un corazón lleno de amor y tratará siempre de verte brillar. Sigue Leyendo...

Preguntas de un fantasma

El día acaba y ella aún está en mi mente. ¡¿Que me estás haciendo?!, ¡¿Qué tiene tu personalidad, tu mirada que me hace querer anclarme a tí?!. ¿Lo sabes acaso?…¡somos amigos!… ¿cierto?… ¡sí!, claro que lo somos,…. es decir siempre lo hemos sido.
¿Estás tú como yo ahora? o estas durmiendo tranquilamente ésta noche sin darte cuenta lo que me haces. ¡No quiero enamorarme más! dejaré pasar un tiempo, pero… no quiero que te alejes de mi.
Hoy quize hablarte, pero sencillamente me dejaste esperandote y fuí presa de los juegos de mi imaginación. ¿Volveremos a salir?….¿este viernes?… sí nos podemos ver…¡claro!, pero esta vez no faltaré a clases como la última vez. Dime algo nada más, no quiero ofenderte por supuesto, disculpa la pregunta, si quieres la respondes…¡bueno!, está bien, ya basta de rodeos… Sigue Leyendo...

Cuando desperté…

¡Hace ya mucho tiempo desde que dormi tan bien!. Ni siquiera recuerdo, cuándo fué la última vez. ¿Será que habrá pasado algo especial anoche?. No lo sé. Al despertarme ésta mañana sentí energía como de haber dormido hasta el mediodía. Eché un vistazo al reloj y éste marcaba cinco horas menos de las que esperé ver. Increíble la energía que siento a tan temprana hora. Voy al sanitario y me miro al espejo por impulso. Había algo peculiar en mí. Mi cuello tiene tu nombre y aún puedo sentirte. Me doy cuenta que no fue un sueño. No quiero acostarme de nuevo, a pesar de ser sábado no quiero dormir más. No me gustan las ilusiones, los sueños, me gusta la realidad… aunque tu realidad sea otra diferente a la que yo espero. Aunque tengas novio y yo tenga miedo a enamorarme de nuevo… mis brazos te buscan pero ellos saben que tienes el calor de otro. Otro que no soy yo. Sigue Leyendo...

La tan añorada felicidad

Pasan los días, las horas, los minutos. Estoy aqui solo, sentado escribiendo. Escribiendo tal vez algo melancólico a mi pasado, o algo esperanzador a mi futuro, algo apasionante al amor o algo alentador para la soledad. No importa si escribo, duermo, trabajo o estudio porque siempre pasa el tiempo, siempre seguiremos muriendo lentamente, es inevitable. Jorge Luis Borges dijo que si pudiera volver a vivir, trataría de ser más tonto de lo que ha sido, también citó, que comería más helados y menos habas. En fin, ¿que esperamos para ser felices?, estamos viviendo nuestra vida terapiándonos, al decir que seremos felices en el futuro…. absolutamente¡¡¡, que nos impide ser felices ahora, la felicidad se define como nuestras actitudes a los obstaculos, algunos deciden sonreir, otros deciden quitarse la vida. Sigue Leyendo...

El amar o no amar al amor…duele

No sé cómo pasó, pero pasó. No sé cómo llegué a ese punto, lo que sé es que llegué. Habíamos compartido ya poco más de 2 años juntos, ella nunca esperaba que llegara a suceder, yo no supe cuando comenzo. Simplemente me fui secando. Nunca la quize lastimar, jamas, pero supongo que ese es el riesgo de amar. Llegó la noche y se lo dije, ella no supo cómo reaccionar y sin mentirles pense que se iba a desmayar. Me abrazó con fuerza, sus lagrimas corrieron, yo me desmoronaba por su tristeza. Pero debía continuar, así debía ser. Sino con el tiempo sus lágrimas serían más amargas, la bola de nieve no podía seguir creciendo. Hablamos, lloraron nuestros corazones. Hasta ahi estaba dejando ese amor que una vez fue tan fuerte. Sí la amé, amé con mi ser, nadie sería mejor que ella para mí. Sin embargo, ahi estaba yo, rompiendo sus ilusiones.
Me marché, ella me dio unos libros, dijo que luego me daría el resto. Me sentí un desgraciado por haberle roto su corazon. Pero aun pienso que fue mejor así. La calle, humeda por la lluvia de la tarde, me despedía, mis pies no me volverían a llevar a sus brazos y me dirigí a mi enclaustramiento voluntario a mi soledad, condenandola a ella a una soledad forzada.
Duele no haber sido amado eso lo viví, duele amar eso lo vivo ahora, pero ¿Cuanto duele amar a alguien q no lo merece?. No merezco su amor, es cierto pero lo tengo. Ella merece que la amen intensamente y no lo tiene. En verdad, Dios le da pan al que no tiene dientes… Sigue Leyendo...

Maldito horario Bohemio

Las 3:05am me avisa a alaridos el reloj. De nuevo, harto de no tener noches tranquilas o normales escribo; mis ojos ya quieren cerrarse. Escribo ahora que vengo de mi trabajo, en el bar. Es amanecer Jueves y la felicidad que ahora siento es nada más que por lo que tomé antes de llegar a casa. Estoy hostinado de este maldito horario, lo peor no es que llegué a esta hora a descansar… lo peor es que sé que mañana será igual, también el sábado lo será. ¡Que desgracia la mía saber que no puedo cambiar aunque quiera!, sí, es una desgracia mi condición, mas los hay otros en más difícil, por eso albergo tolerancia en el calor de mi habitación, en donde solo descargo mi descontento de éste, mi maldito horario. Siempre lo mismo, y en un bar la hipocresía, (a veces) llega a ser necesidad. Diablos, odio la hipocresía. Un saludo de mano, un abrazo, una chica te guiña un ojo, su novio te mata con la mirada, un vaso se quiebra a lo lejos y detrás tuyo otra cerveza es servida, el olor de ajo desde la cocina de abre el apetito, pero te niegas a la necesidad de comer por ofrecer siempre un buen servicio. El buen servicio siempre es vital… Sigue Leyendo...

¡¡¿Escribir?¡¡…. ¡¿Para Qué?!

Nunca fuí buen estudiante, nunca fuí muy conversador pero eso solo era resultado de mis engaños y mi personalidad biparticionada.
El día y la noche nunca podrán estar juntos o se es uno, o se es otro. Sin darme cuenta la soledad iba arraigándose a mí, más y más fuerte. ¡¡Era joven!! ¡no sabía aproveharme de ella como lo hago ahora!, ¡no sabía que podía secarme el corazón!. Todo fue una cadena artificiosamente elaborada, una cosa condujo a otra. ¡Cómo somos los hombres de predecibles y delicados!. Cualquier cosa puede hacernos un daño mortal. Muchas noches pasaron y en cada noche, muchas lagrimas me acompañaron, nadie más. Deseé morir pero algo mayor había para mí, no lo sentí, o tal vez no lo quize sentir. Una noche iba a estallar, me determiné a no volver a ver el sol del siguiente día. Depronto sentí comezon en mi mano. Tome una hoja y un lápiz y escribí. ¿Por qué?… aún no lo sé. Escribi y busqué otra hoja, mis lagrimas corrieron como nunca, pero me prometí que vería el sol hasta que Él así lo quisiera… Sigue Leyendo...