Amanece y somos dos.
Amanece y es la luz,
crepúsculo de amor,
armonía conjunta,
despertar en silencio de piel.
¿Por qué de la luz?
Es tan extraña.
Te miro a los ojos:
no engañan…
son luz.
Aamanece y somos dos.
Amanece:
Tú y yo.

Dame tu mano y camina
a mi lado. En mitad de la vida
el camino no es largo,
ni corto,
ni amargo.
En mitad de la vida,
simplemente camina
fluyendo con el paso
de estaciones,
de cambios,
de lunas llenas,
de luces y cantos

Todos, como en una sublime expresión,
con una misma conciencia,
con la libertad como bandera,
con el sol como guía,
y el Alma sobre la cima de las montañas.
En Silencio, a la espera del suceso más intenso,
el AMANECER de un nuevo día.

Bosques, escondidos templos de la existencia.
Hojas, como palabras caídas,
como almas,
como espejos que reflejan el rostro de la luna.
Me escondo entre vuestros humedales.
Soy roca.
Formo parte de los musgos y de las gotas
de rocío; lágrimas de las flores.
Y la luz cambiante,
el tiempo entre los dedos
dibujando sombras.

Me elevas, sobre las copas de los árboles,
como si fuera una flor más;
me besas y encuentro en tus labios
la sal de la tierra,
la paz de los mil soles que habitaron la Tierra.
Los cantos se elevan en tu abrazo,
como ramas que apresaran
mi totalidad.
El viento es el susurro hecho palabras,
palabras de amor…
de intensidad.

Puedo escribir, decir, sentir;
puedor pensar, soñar, alcanzar
y en cualquier esquina,
en el borde una acera,
en la pantalla de un ordenador,
en medio del tiempo
se formará un arco iris
que se continúa.
Si dejara de escribir…
si dejara de sentir…
si no caminara…
Los pasos en la arena seguirían,

Arenas blandas, donde los pies se hunden.
Brisa suave,
y el pensamiento vuela.
A la orilla del mar deja tu penar.

Mi nube existe posada en el cielo.
Mi nube llorosa gruesa, densa y globular.
Ahí está poderosa.
Llueve agua menuda,
que resbala por mi frente,
que alcabza el suelo
cuando comienzo a andar.
Así formo parte entre el cielo y la tierra,
soy como el puente que al atrevesar
las aguas limpias
germinan la tierra en pasos pausados.
Agua menuda resbala por mi frente,
en la pendiente esperanza de vivir,
vivir el presente.

Caudalosas corrientes,
gentes que dejan sus huellas en la playa.
Voy detrás de un sueño,
pequeño como mis manos.
Nada alcanzo sin pensar,
por eso no pienso.
Nubes que desde el cielo derraman
sus lágrimas sobre las cosechas.
Palabras hechas de otras palabras.
Caudalosas corrientes
del tiempo, que pasando,
no va dejando conla historia partida
de muchos sueños,
pequeños como mismanos.

De ti me dijeron que eras y existías,
por eso en ti creo.
a ti te pedí por las cosas perdidas
por eso escondida en mi nube
te ruego.
No seas sólo Padre, sino Madre y Cielo,
que todos podamos sentir en el ruego
que acoges los llantos,
las trisas, los rezos.
Danos hoy cuanto nos sea necesario,
y evita el gusto ciego
por querer más de la cuenta.

No me apresuro cuando camino.
La gente pasa; un destino tras otro:
caminos.

Si llorara, lo haría sólo con dos lágrimas.
La primera por estar triste,
y la segunda quisiera
que fuera
una perla de agua
y que cayera en la tierra.

Desde mi ventana veo un jardín,
y en el jardín una rosa,
rosa y jazmín.
Desde mi ventana quiero
quererte a ti; mi rosa,
rosa y jazmín.
Desde mi ventana veo enamorada
tu forma y perfil,
rosa y jazmín.