La brisa alcanza la piel, la transforma en presente. Es una forma indeterminada la que nace de cada contacto. Brisa, en su intensidad variable y piel extensión de un yo presente a la luz. Aturde el cerrar los ojos. ¿ Qué juego en lo natural ? Y alzamos la mano en un gesto defensivo. Perseguimos esa brisa en la calima del verano, donde la sequedad transforma en cometas de hojas muertas aquello que fue primavera.
¡Excelente, Grekosay!Y estoy aquí, disponiéndome a partir a otros confines de esta vida llamada experiencia; mirando dentro de ella, de la ánfora recóndita de las emociones, por ver si existe algo más que una fugaz línea de luz y de tinieblas. Estoy aquí, mirando dentro de ella, para vislumbrar secretos a la perennidad: “… se sentía una fresca brisa de aires marineros en torno a todo aquel paraje palaciego donde los bosques suntuosos, repletos de coníferas, rodeaban la mansión en que ella descansaba sus horas pensando…”
Estimado Diesel, mi regreso a Vorem tiene algo de testimonial. Al igual que tú presiento las llamadas desde los confines de esta realidad presente y ya ves que regreso. Quisá, sea una forma de brisa, pero seguiré acudiendo para participar de este sentir comunitario de las palabras y del presente. Gracias por tu comentario.
¡Bienvenido de nuevo a Vorem! Para mí siempre eres un extraordinario compañero de Letras y un verdadero amigo de Internet. Tu regreso a Vorem me alegra porque recuerdo aquel tiempo en que los dos “tirábamos del carro” con nuestros comentarios para animar al Vorem. Bienvenido amigo. En cuanto a tu texto es cierto que la birsa es una extensión de nuestras existencias a flor de piel. Lu. Al cerrar los ojos podemos siempre ver la Luz que nunca muere, la Luz que nos hace despertar cada mañana gracias a la brisa de nuestros sentimientos. Perseguimos la brisa pero la brisa es mucho más que eso; la brisa es nuestra transformación en Poetas de la Existencia. UN ABRAZO GREKOSAY.