Carta a Lucía, la amiga de la Mar.

“El corazón jamás olvida,
porque su memoria es inmensa
co el más profundo mar”
(Tagore)

Muchas gracias por tu carta haciéndote presente y necesaria. Aún siento ese declinar de la última Navidad. Fue un precioso regalo seguir vivo en medio de todo un mundo queevita mirar al mar. Para mí existen regalos que jamás podría pedir, porque son los que nos rodean, los auténticos regalos de la naturaleza para la vida y en la vida. Surgen solos, aparecen, se muestran…como tu llamada, o tu preciosa deseo de que vaya a verte. Lo haré pero esta semana y en cuanto encuentre un hueco…allí me tienes.

He sentido mucha alegría al volver a reconocer tu letra, los detalles de tu caligrafía, tu constante búsqueda de las cosas “casi perfectas”. Era como recordarte de nuevo, después de una natural tiempo de silencio donde la espera forma parte de la ilusión de la amistad ausente…es imposible que dos personas convivan en el tiempo sin sentirse recordadas, aunque sea breve, y “jueguen”, como nosotros jugamos…a seguir unidos en la misma vida que se nos ha concedido
y de esa historia común, un recuerdo infinitamente valioso.

Muy al contrario…me encuentro con ganas de transmitirte mi felicidad y sentir que tú eres feliz proyectándote en esas otras personas, de hablar con ellas, de recordar mirando hacia el futuro.

En ese gozoso haber atravesado la mitad de la vida es lógico buscar cómo interpretar los muchos dilemas que se nos proponen.

Tienes razón, se han dicho muchas cosas a lo largo de los siglos…y el hombre ha usado sus palabras para explicarlo casi todo…pero acertar con la frase adecuada y que esté llena de contenido es algo más difícil.

Pienso que tú has tenido una naturaleza observadora. Ahora te toca sentir la necesidad de “encontrar palabras para resolver dilemas”: en esto consiste vivir, la vida es un dilema eterno que

nadie explica del todo porque no le da tiempo con los pocos años que nos dejan vivir.¿Ser eternos? Es demasiado…al menos para mí.

En tu momento vital son muchos los gozos que salen al encuentro de cada instante vivido, donde se percibe un ansia
inmortalidad . Los suelo sentir en muchas personas a las que veo en los parques. Están en las escaleras, esperando…y parece como si solamente vivieran ese momento. No se les siente capaces de pensar en la necesidad de encontrar nada que no sea el calor del sol o la conversación con alguien cercano. Es ese sentido importante…simplemente seguir jugando, y así la vida se convierte en su más apreciado don.

…Pero, los momentos llegan, y cuando alguien se te acerca con la necesidad de ayuda…creo que lo más triste es no tener nada que ofrecer, porque nos hemos perdido en medio de un sentimiento de “Nada”. Realmente es cierto que la vida la aprendemos de todo y de todos. Nadie deja de tener su importancia en este inmenso “teatro del mundo”. ¿Quién dice la verdad? ¿Quién se acerca con verdad a los demás? ¿a quién le importa el otro? Supongo que son preguntas eternas. Hoy siento una mayor necesidad de soledad en muchas personas. Ser independiente para “hacer lo que uno quiere”. Alejarse hasta de uno mismo para encontrar en la vida TODO LO QUE LA RUTINA PARECIÓ OCULTARNOS.

¿Cómo puedes abandonar tu amor por la mar, la música, los paseos…? Para muchos es “algo extraño”, algo que no cabe en sus mentes porque la música, tal y como tú la vives es algo “absolutamente inexplicable”. Tú lo has hecho, y seguro que has encontrado tu tiempo personal en el encuentro con tu propia reflexión, y al final…el resultado es tu “obra”…”tu trabajo”. Personalmente creo que es algo maravilloso y perfecto. Es saber dar sentido a lo que somos capaces de hacer y de ofrecer.

Un poeta inglés del romanticismo comentaba:

“No me preguntéis si debo vivir o no,
simplemente dejad que viva
y cuando llegue al final…
quizá sepa responderos”.
(Milton)

Bueno…sigo con mis trabajos de siempre. Te mando un recorte maravilloso sobre el silencio. Justo esa valoración que puedes hace tú ahora, aunque desde siempre la habías percibido….

He tenido mucho tiempo para hablarte de mi vida. También he hablado de esas personas conocidas por ambos. En estos nuestros “juegos” que nos sirvieron para conocernos. estoy seguro que las semillas plantadas en el ayer hoy serán árboles hermosos .Así…mientras yo estaré siempre buscando el origen de la palabra…sin encontrarlo ni en la luna, sabré de tu tiempo reencontrado..

Espero que tú también disfrutes de un todo lo bueno para lo que hemos venido a este mundo. Cualquier cosa que desees o necesite…si te la puedo ofrecer, no tienes mas que pedirla, estaría encantado en ayudarte.

Procura ser feliz. Gracias por formar parte
de la verdad de la Mar.

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