Tomó la mano de la Diosa
y se la llevó al centro de su corazón
y brotaron entonces las ideas
de la nueva revelación.
!Era él!.!Él mismo conjugando
verbos en la estación
en que soplaban los vientos
por cualquiera dirección!.
Poesía
Ruiseñor de los sueños y las hojas del silencio
cada una de las gotas de la eternidad
van dejando gramos de hechizo en el poeta,
el pobre poeta de palabras cual tijeras de terciopelo.
Si las lágrimas tuviesen memoria…
!ay si las lágrimas tuviesen memoria
cuántas cosas invisibles escenificarían en persona!.
noche de plata
que con una luz bella alumbras
luna de los triste,
dame mas vino para cicatrizar la herida,
o dame fuego y quemame el pecho
y hare que arda mi corazon.
dame de noche ese calido morir
con luz de plata
radiante luna que a tanto martires cubriste
ahora cubre a este idiota, que se a enamorado.
!Qué fortuna tener ojos con que mirar
tu vida encarnada en las entregas liberales
y poder contemplarte en los raudales
minutos de las horas enclavadas en tu luz.
!Qué fortuna tener esos ojos con que poder
decirte cosas que la boca nunca puede
y hacer de tu presencia visual un alfabeto
clandestino en las noches del verano abierto.
Me encanta esta poesía (pensaba que era una canción, pero es solo poesía; tanto mejor) por que rompe con ese mito del amor como es el sentir que al dejar uno a una persona, la vida no tenia sentido antes de conocerla, y menos sentido ahora, claro.
Por que todo ha sido tan apasionante, que al reflexionar sobre el pasado y pensar de ese modo olvidamos que antes ya eramos persona, ya viviamos, ya reimos y cantabamos…
Ya no era yo sino una ilusión
ascendiendo por el misterio de un balcón abierto
en el cual la luna resbalaba su sueño
por entre los cielos de mi afán ligero.
Ya no era yo sino una niebla
envuelta en los ojos de la noche oscura…
y allí, en el temblor de los geranios,
el bálcón abría la magia y la sorpresa.
Cuando eres manantial para verme navegar mientras me elevo? cuántas veces puedes serlo para escribir mi bitácora de vuelo?
Cabello vertido sobre mi lecho, empieza un arco y volcanes son los pechos, un gemido, cambian de dirección, apuntan al elevarse de mis dos dedos que recogen agua entre sus yemas, ahora son nevados, descienden abruptas, verticales, gotas de agua que se pierden en el abismo donde mi alma cayó un día perdido.
Debería existir el sentido del pensamiento como el que abarca las sensaciones de los demás. Su subjetivo órgano es la mente y la mía te siente en todas sus formas, te mira imaginándote, te percibe soñándote, te besa pensándote, te toca traspasándote y te oye acallándose para poseerte en cualquier momento; justo en el que no estás.
El tiempo, fiel testigo se ha detenido
en el instante preciso que tú has partido.
Tantos errores, hacia mí cometidos
en una relación de un amor tuyo furtivo.
Quise atraparte en silencio,
te puse cadenas con mis sentimientos
y fuertes candados para impedir tu destierro
hacia el amor infame de tu férvida amante.
En la tierra fértil,
en el campo florido,
los arpegios me cuentan
mil historias de un pasado ya vivido.
En el cofre de los sueños rotos
se encierran historias,
canciones que sembraron
antaño las gentes de bien,
melodías dispuestas a florecer en años venideros
para goce y deleite de los hijos gestados.
que me puedes decir,
si en esta soledad, ni yo mismo me entiendo,
si me hablas, como si yo fuese el mismo, como si todo estuviera igual,
que quieres entender de mi desdicha,
¿que estoy triste por que te fuiste?
¿que me amargo al verte?.
acaso no respiras el mismo aire, no bebes la misma agua,
¿acaso de veras siente mi soledad?
la soledad que siento yo.
Aun en la sombras siento que puedo encontrarte,
aun en medio de la penumbra puedo dibujarte
cada una de las facciones, cada uno de los detalles,
y cada aspecto de tu rostro como la ola de los mares.
Aun en la sombras siento tu presencia y compañia,
es entonces cuando cada latido que da mi corazón
se convierte poco a poco en la triste melodía
de una eterna, nostálgica y melancólica melodía
que va fulminando cada espacio de lo que queda de razón.
Aun en las sombras que acompañan a esta noche,
y el correr de las horas que aproxima al amanecer,
aun en la sombra infinita de mi llanto, siento el roce
de tu mano recorriendo mis sentidos para permanecer
unidos en la esperanza de la luz que apunta el fin del camino.
Si te hubiese conocido antes…
te habrías perdido tocar otras pieles,
besar otros labios, mirar otros ojos…
Si te hubiese conocido antes…
no tendríamos un baúl de recuerdos para compartir,
mil y una historias con las que llorar y reír…
Si te hubiese conocido antes…
no podría preguntarle al sentimiento,
ni decirme este mismo lo que siento…