Ceerar los ojos y oler la marea

Frente al mar,
descalzos los pies, sin pelea
cerrar los ojos y oler la marea.
La vida surgiendo entre intensidades.
Manantiales de sal y algas azules.
Nubes que no existen;
húmedos los pies…
¿Hacia dónde vamos todos del revés?
Frene al mar mi barco
se va por la mar;
se llevó mi llanto
y no volverá.

2 comentarios sobre “Ceerar los ojos y oler la marea”

  1. Bien, compañero. Descalzos y hasta desnudos en los pleamares es como mejor sentimos siempre la alegría y el llanto. Las intensidades de la vida trazadas en el horizonte submarino de las algas azules. Un abrazo.

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