¿Celos sí o celos no?.

Antes de dar una opinión bien concreta ante el tema de los celos y de si es positivo o es negativo el tener celos de otra persona o de la persona a la que amamos, que a veces es la misma persona y otras veces es la pareja de otro ser humano diferente a nosotros, voy a traer a colación las diversas definiciones que, sobre los celos, ha editado la Real Academia de la Lengua Española. La RAE enuncia los siguientes significados sobre la palabra celos, aclarando antes de ello que lo define siempre en singular (celo) y no en plural (celos) y sobre esto ya daré mi particular opinión:

1.- Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo.

2.- Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona.

3.- Recelo que alguien siente de que cualquier afecto o bien que disfrute o pretenda llegue a ser alcanzado por otro.

4. En los irracionales, apetito de la generación.

5. Época en que los animales sienten este apetito.

6. Período del ciclo menstrual de la mujer en que se produce la ovulación.

7. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.

dar celos alguien a otra persona.

1. Darle motivo para que los sienta.

pedir celos a la persona amada.

1. Hacerle cargo de haber puesto su cariño en otra.

1. Cinta de celulosa o plástico, adhesiva por uno de sus lados, que se emplea para pegar.

Descartamos hablar y razonar sobre ésta última definición porque pertenece al mundo de lo simplemente material y de los que vamos a reflexionar es de asunto espiritual dentro del amplio marco social y psicológico.

Empecemos por eso del cuidado, diligencia y esmero que alguien pone al hacer algo y centrémonos en el tema de la pareja hombre/mujer. ¿Es negativo o es positivo poner cuidado, diligencia y esmero a la hora de hacer que una mujer se enamore de un hombre o viceversa?. Pongo por delante, según mi forma de pensar, que aunque la mujer es la que conquista al hombre es el hombre el que debe enamorar a la mujer y, en este sentido, el poner cuidado, diligencia y esmero para lograrlo, sin utilizar argucias ni artimañas, mentiras y otras acciones indignas como usar a otras personas para conseguirlo, no sólo lo considero positivo sino necesario; porque cuando estás enamorado de una mujer no tiene ningún otro interés espiritual lo que haya sucedido antes de eso. Es en esos momentos, cuando necesitamos enamorar a la mujer que sabemos que es la mujer de nuestra vida, cuando nos esforzamos al máximo, pero dentro de las actuaciones nobles y no indignas, con el cuidado, la diligencia y el esmero como cualidades en plano superlativo. Sí. No hay que asustarse ante esta clase de celo o celos. Lo contrario; o sea, la dejadez, el quemeimportismo, la sosería y otras formas de actuar que realizan algunos jóvenes de hoy en día es precisamente falta de personalidad o carácter suficientes como para luchar por el amor de una mujer. No sólo estoy a favor del cuidado, diligencia y esmero en grado superlativos cuando sabemos que es la mujer de nuestra vida la que tenemos que saber enamorar sino que en eso me apliqué cuando llegó mi turno. Y es que para enamorar a la mujer con la que siempre has soñado tienes que darte a valer, tienes que demostrar que eres capaz de hacer cualquier cosa por ella y debes también ser capaz de evitar que otro cualquiera te la arrebate. Esa clase de celo es valioso y positivo siempre que estés demostrando que es verdadero tu amor por ella. En esos momentos ya no importan los demás ni las demás. Eres tú solo el que tienes que ejercitar esa labor. Imagínate que eres un torero y que llega la hora de quedarte sólo ante el toro. Es necesario, para trunfar realmente, que sepas torear con cuidado para no ser corneado por el toro, con diligencia para ser efectivo y con esmero para ser los más brillante posible. Eso es lo que quiero deciros en este caso. Enamora a la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) poniendo cuidado de que no venga otro hombre a entrometerse en tu camino (valor de torero), poniendo diligencia para no dejar que otro se la lleve (estilo de torero) y esmero suficiente como para trinfar (clase de torero). Estas tres cosas no sólo no son negativas en la fase del noviazgo sino necesarias y es obligatorio saber hacerlo bien si la mujer a la que estás dispuesto a enamorar es la que ya ha conquistado antes a tu corazón.

El segundo punto a tratar significa interés extremado y activo por una cosa o una persona. Aquí primero tenemos que aclarar si para nosotros una mujer amada es una cosa o es una persona. Por eso es necesario analizar, primeramente, si eres machista o eres natural (formas de ser tan diferentes que son antípodas entre sí). Si sólo eres un machista es que no sabes lo que es en realidad una mujer y sólo la consideras una cosa más o menos ornamental que quieres conquistar. Aquí ya viene la primera contradicción de los machistas que suelen ser donjuanes nada más. Y es que olvidan algo fundamental que no me canso de repetir: no es el hombre quien conquista a la mujer sino la mujer quien conquista al hombre. Si tratas como un objeto de lujo a la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) por muy vistosa que sea no pasas de ser un simple admirador de su belleza pero desconoces qué es como ser humano y la manera de enamorarla. El interés extremo y activo por una persona (no por una cosa u objeto aunque sea de lujo) es lo que sí determina la validez de dicho interés extremo y activo en la época de enamorar a una mujer. En el caso de que estés tratando a la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) primero como un ser humano y después como una mujer hermosa, es totalmente válido y valioso que apliques todo tu interés extremo y yo diría que también exclusivo en ella y no en ninguna de las demás y, por supuesto, debes de ser activo. No estoy diciendo que seas hiperactivo con ella (porque eso de la hiperactividad en el asunto de una pareja hombre/mujer desequilibra la normalidad del trato con ella y caes en el peligro de la exageración que tanto aborrecen ellas) sino que estés, en todo momento, siendo activo con ella; para que ella sepa que te has centrado en su persona y que las demás mujeres sólo son referencias circunstanciales o referentes actitudinales con las cuales tú la estás comparando para darle a entender que la has elegido como pareja por encima de cualquier otra. Ese ser activo es estar siempre atento a los pormenores que se van desarrollando durante le época en que te toca enamorarla a ella. Nunca debes olvidar que confundir actividad por hiperactividad te puede llevar al fracaso por muy buenas intenciones que tengas; ya que es importante que ella sepa que tiene libertad para, a pesar de haberte conquistado, tener su propia autodefinición y asi llega a saber que la amas tanto que nunca será para ti una paloma enjaulada sino una paloma libre. Pero no estoy hablando del amor libre sino del amor noble de lo cual mil veces ya he explicado cuál es la diferencia. En resumen; solamente cuando tratas a la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) como ser humano y como mujer y no como cosa u objeto, por muy bella que sea, es cuando el interés extremo por ella a ella se le hace interesante y cuando el ser activo ante ella a ella se le hace aventura emocionante. Y no olvidéis que interés más aventura es igual a amor.

En tercer lugar nos toca analizar, todo lo más objetivametne que podamos, lo de recelo que alguien siente de cualquier afecto o bien que disfruta y que quiere ser alcanzado por otro ajeno a ti. Entramos en una situación gravemente peligrosa. Tú estás enamorándola y eso despierta, siempre, envidia en quienes también la desean poseer. La diferencia que debes de tener primeramente en cuenta es que tú tienes la ventaja de que la amas mientras que los demás rivales tuyos la desean. Esta diferencia es fundamental para mantener la serenidad ante cualquier tipo que se te cruza en el camino. ¿Cuál es la mejor forma de batir a tus rivales que se lanzan como ciegos en pos de arrebatarte a la que amas?. No caigas en los celos enfermizos. Ahora después os defino lo que es, para mí, los celos enfermizos pero antes vamos a centrarnos en la definición de la Real Academia de la Lengua de España. ¿Qué es sentir afecto?. Precisamente la base primordial para saber amar y enamorar a una chavala. Sin afecto es imposible que exista el amor y esa es otra ventaja a nuestro favor. Cuando muestras afecto, antes de llegar a la relación enteramente amorosa, estás demostrando que tienes una alta carga de sensibilidad que a ellas le entusiasma. Pero aquí ten mucho cuidado con la alta carga de sensibildiad para no caer en los celos enfermizos. La sensibilidad debes encauzarla con el dominio de ti mismo y así, al dominar tus acciones, en vez de reaccinar con violencia (que es lo que ellos quieren que hagas para perder puntos ante ella) lo que tienes que hacer es mostrar una serenidad absoluta pero sin caer en la dejadez, no sea que ella piense que estás abandonando. Todo lo contrario. Cuanto más te ataquen sitúate más cerca de ella pero sin dar pie a la violencia. Con ese acto de estar junto a ella dominando tu pasión evitas que afloren los celos negativos. Y ahora expliquemos en una breve definición qué son los celos negarivos: los celos negativos son los que coartan la libertad de la mujer (chavala para entendernos mejor)a la que estás interesado amar para siempre. Si ella observa que, ante las acciones predeterminadas por tus rivales las superas con la suficiente personalidad de sobrepasar olímpicamente tales amenazas o trampas que te tienden para ponerte celoso es señal de que sabe que la amas tanto que no te preocupan los que tanto te incitan a que respondas con la violencia. Los celos enfermizos siempre terminan en violencia y eso es lo que te haría perder ante ella aunque le hayas dado una verdadera paliza física a tu rival o a tus rivales. La vida amorosa, cuando se trata de la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) no es como la han presentado, equivocadamente, muchas veces en el cine por ejemplo. Jamás caigas en esa trampa. Cuando más te estén incitando a que te exasperes, se destruyan tus nervios y explotes emocionalmente con violencia, tú debes mantener el equilibrio suficiente como para que ella sepa que eres capaz incluso de partirle la cara o el cuello a tus rivales pero que eres tan superior a ellos que ni tan siquiera te molestas en insultarles. Ahora bien, cuando estés a solas con ellas, y ten seguro de que de esta manera habrás triunfado sobre los demás, demuéstrale, sin que nadie os esté observando o escuchando, de que si llega el momento eres capaz de dar la vida por ella. Entonces, cuando se lo das a entender con total tranquilidad, ¿cómo reacciona ella?. Pues simplemetne dándote el beso que los demás desean y que tú te has ganado porque los has derrotado por personalidad. Y es la personalidad pacifista pero firme la que ellas más valoran cuando son mujeres (o chavalas también se les puede llamar) de verdad. Sólo las otras, las que no merecen la pena porque no valen ni un pimiento a la hora de la verdad son las que se ufanan de que le abras la cabeza a un tontaina que se te pone por el camino. No. Las chavalas (mujeres se las puede también llamar) que merecen la pena ser enamoradas jamás te van a pedir que le partas la cara o le abras la cabeza o le cortes el cuello a ninguno de tus rivales. Esto es saber no tener celos enfermizos. Hay una clase de celo valioso que es la de ofrecerte incluso a perder la vida por ella y hay una clase de celos (y observar que ahora hablo en plural) que te hacen perder la batalla. La batalla amorosa sólo la plantean, en términos violentos, los envidiosos y los que no tienen ninguna capacidad para quitarte a la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) y es por eso por lo que no debes entrar en su juego. Ella te va a valorar tanto que se va a dar cuenta de que eres el que de verdad la sabes amar. Si ella no hace eso es que es una mujer cualquiera y no vale la pena luchar por ella. En esto de los celos verás cómo hay chavalas que buscan la rivalidad a través de la violencia. Aléjate de ellas. Busca a la mujer de tu vida (la mujer de tus sueños) que nunca te va a pedir que sacrifiques tu vida por ella aunque sepa que eres capaz de sacrificar tu vida por ella. En este asunto es muy importante, por lo tanto, no caer en la trampa de los celos. Porque resulta, además, que a cuanto mayor celoso seas peores clases de mujeres te quedan para elegir. El celo es positivo. Ese celo que sabe ella que tienes como para perder la vida por ella. Los celos, en este punto que estamos tratando, son negativos. Nunca una mujer que te ama porque la has enamorado te va a incitar a que seas violento por culpa de ella sino a que seas un verdadero hombre y no un gañán violento. Si encuentras a alguna que te pide eso, aléjate de ella porque no vale para nada perder la vida por una cualquiera. Tú tienes que sabes elegir a la que ya te ha elegido. Y la que te ha elegido, si es de verdad la mujer de tu vida (la chavala de tus sueños) ten por seguro que busca un hombre culto a la vez que firme en sus decisiones y no violentos sin mayor personalidad que la de un bruto cualquiera. Cualquier chavala que merece la pena enamorar huye de los brutos porque se enamora de los sensibles. Y la sensibilidad masculina siempre es más fuerte que la brutalidad machista. Así que nada de celos enfermizos sino serenidad no exenta de firmeza. Si es necesario puedes hacer una cosa muy interesante: darla un beso en la boca delante de tus enemigos. Eso es señal de que ni les tienes miedo ni te la van a quitar por nada del mundo.

Punto muy curioso a tratar ahora. Dice el diccionario que celo es en los irracionales, apetito de la generación. Voy a tomar una pausa antes de seguir con este punto. ¿Sabéis por qué?. Porque cuando de tratar sobre irracionales toca, es mejor tomarse un buen café antes de definirles como son; o sea, irracionales. Así que una vez ya calmados los ánimos, debéis tener en cuneta que los irracionales no son seres humanos exactamente sino sólo seres vulgares. ¿Qué hacer con los celos de los irracionales de tu misma generación?. Atención que ahora estamos hablando de nuestra misma generación. Algo muy sencillo. Tened siempre en cuenta que quien sigue a un irracional no tiene nada de personal. Y la mujer de tu vida (la chavala de tus suelños) lo que necesita es que seas personal, único, diferente, tú mismo y no otro, y en ese caso lo más despreciativo para ella es el irracional, el bruto, el que, aun perteneciendo a la misma generación, sólo forma parte de la masa impersonal. Es muy importante ser personal y unívoco cuando se trata de enfrentarte exclusivamente a chavales de tu misma generación. En ese caso la demostración más palpable de que vales mucho más que ellos ante los ojos de tu chavala es que demuestras capacidad racional para pensar antes de actuar. Si piensas antes de actuar como un irracional es lo que ella va a admirar de ti. La acción de los irracionales ya sabéis que siempre acaba en violencia (muchos por culpa de los celos enfermizos se convierten en irracionales capaces hasta de matarla a ella). Si demuestras, en todo momento y bajo cualquier ciscunstancia que tienes poder mental e intelectual suficiente como para no comportarte como un irracional por culpa de los ce los celos enfermizos es la mejor manera que tienes para demostrarle a ella que la amas de verdad. Y eso te dará siempre el triunfo.

Las deniciones 5,6 y 7 no nos interesan en este análisis porque no se refieren a seres humanos. Pero hagamos sin embargo una simple demostración simbólica con eso de época en que los animales muestran este apetito. Es muy sencillo. Los celos de los animales sólo son producto de la Madre Naturaleza pero ni son racionales ni son irracionales. Entonces tenemos que tener en cuenta lo siguiente: si sólo somos animales, por muy pacíficos que seamos, no somos como seres humanos y en ese caso nos compartamos como “hombres de hielo” lo cual es muy negativo para enamorar a la chavala a la que amamos. No. Somos animales de sangre caliente y, por supuesto, no tenemos un época señalada para entrar en celo (en el buen sentido de palabra) para enamorarla. Somos de sangre caliente porque somos humanos racionales y tenemos sentimientos. En esta clase de sentimientos tener la clase de celos propios de alquien que ama a alguien es fundamental. Esto es muy opuesto a lo anterior, a lo de los celos irracionales. ¿Y por qué digo esto?. Porque entramos en el aspecto cristiano de la cuestión. Como cristiano os digo que somos de sangre caliente (Jesucristo dijo que le amasen los calientes pero no los tibios ni los fríos). Como el amor por la mujer que amamos, a los cristianos me refiero, es comparable con el amor que podemos seguir a la vida que nos aportó Jesucristo, quiere decir que la vamos a amar en caliente, sí, he dicho en caliente… porque somos animales a la hora de amar. Pero hay algo que nos separa de los brutos y los irracionales y ese es el espíritu cristiano. Sabemos ser calientes para ella y solo para ella (y cito sólo el tema de la relación hombre/mujer sin tocar otros aspectos sociales) y por eso ella sabe que somos valiosos para el amor. Sangre caliente, roja y situada en el corazón; o sea, en la izquierda de nuestras emociones; y no estoy hablando de ninguna ideología pues los cristianos no tenemos ideologías sino una sola idealogía llamada amor. Eso para que se enteren los que tanto critican a los cristianos diciendo de nosotros que somos fríos e inexpresivos en el amor. Si supieran la verdad callarían de tanta ignorancia que tienen sobre nosotros y nosotras. No. El cristiano es un animal de sangre caliente y de acciones racionales. Esa es la gran diferencia de nosotros y los brutos machistas sean de la ideología que sean. Termino repitiendo, una vez más, que los cristinaos, en esto de amor hombre/mujer, somos de sangre caliente y solo tenemos una idealogía (no he dicho ideología sino idealogia) llamada amor. Quien quiera saber más sobre el asunto que lea El Cantar de los Cantares de la Santa Biblia y sabrán todo lo que os dejo para que lo estudiéis detenidamente. Si. He dicho el Cantar de los Cantares del rey Salomón. Más claro agua.

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