Seda opaca de temor
que empañas con orgullo
templando una armadura
dibujando por escudo un negro corazón.
Quizás sea amor;
quizás tus ahogadas pasiones
sean respuestas veloces de un corazón
al que tu cabeza engaña con
síntomas inequívocos de dolor.
Escondida tras ese velo
tras tus aires de falsa humildad
dejaré que te refugies en tus letras
de fantasmas que sólo tu ves
y susurran tu verdad.
No intentes ser mi juez
ni con amor ni odio
no podrás con esa falsa humildad
así jamás, conocerás mi verdad.
¿Que escondes?
Preguntas que crees evitar
respuestas que sólo caben en tu razón
silencios que irrumpen mi pensamiento
eternos se vuelven aquí dentro.
Cartas sin destino
mientras tú llenas tu espacio
yo, sinceramente escribo.
No creas, no es para tí
quiero arriesgarme otra vez
porque quizás
hoy vuelvo a sentir mi ser
que me lleva sediento
a alcanzar mi pluma
ahogando de sentimientos mi sed.
Intima e interna confesión que va más allá de los pensamientos. Me gusta esa manera de sentir lo que se lleva por dentro.