Miguelito Maleta, poseía una fascinante Curiosidad. Tenía tanta predilección por su maleta, que una extraña mañana decidió meterse en su interior para ver que había, allí dentro se quedó encerrado, no sabía salir, había cerrado la cremallera desde dentro… No había forma de salir. Su Curiosidad era muy fuerte y potente. La maleta contenía tantas cosas que aquello debió parecer un laberinto, se perdió allí dentro, sin saber salir.
Se quedó encerrado y atrapado varios días. Hasta que su perro Chasco empezó a alertar a los vecinos. “¿Que le pasa al vecino de arriba? Clamaba la vecina de abajo al oír los ladridos de Chasco.
Una vez liberado misteriosamente de tan angustiante encierro, se sentó en su escritorio y escribió:
La Curiosidad es el peligroso, fascinante y atrevido valor de preguntar:
“¿Que tiene dentro de esa maleta?
“Eso no es asunto suyo. Ni se le ocurra entrar”.
Podría respondernos alguien.
Que surrealista… me gusta mucho la idea jeje
!Que bueno!. Es peligroso eso de las maletas con cremallera. Lo mejor es que no tengan cremallera sino aparato de abrir y cerrar con sólo abrir y cerrar los ojos. Jeje. Me gustó el relato.
Por si acaso no intentaré meterme dentro de la maleta..mejor pregunto.
Me dejas siempre con curiosidad al final de tus textos.?Cómo lo logras?.
Un abrazo!