De cierto

Como dicen por allí “el poder no corrompe, desenmascara”. El poder del autor sobre su obra, o mejor dicho la tiranía de su escaza memoria sobre la universalidad del lenguaje, me hizo desprenderme de ciertas máscaras ontologicas. Y en respuesta a lo que el buen Diesel apunta sobre las interrogantes existenciales, que ya bien gastadas, siguen dando material para Hollywood primero que nada (es decir, la sifilosofía al servicio del capital porque hasta los sabios -esos hipócritas- comen); me atrevo a desenmascarar otro de esos relatos de marras, que bien valen el ruido de unos bytes más en el sistema vorémico. O tal vez sea porque aquí es el único lugar en el que siento que me lee alguien más.

(¬_¬) Hipócrita me llama mi alteridad alterada

Brevísima historia de la creación:

Habla el principio creador: Como dijera mi compa, el Beto, con quien ayer me tomaba unas cheves sobre el diminuto camellón de una calle de la ciudad, renombrada por cierto castillo inglés en el nombre y mexicano por condescendencia: “Mi vida es para siempre, por eso vendo paraíso en ruinas. Ángeles Anorgásmicos incluidos”

Yo me quedé boquiabierto, como es de suponerse.

Beto ya no lavará parabrisas después de esa tarde.

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