El orden de las cosas: el orden en la existencia

Septiembre me asombra con su sentido de colocar a casi todos en su sitio. Es un mes que hemos investido del poder organizativo de vueltas y regresos. La vida del otoño/invierno comienza aquí, pero nadie lo celebra. Es de esas ocasiones en las que se presienten los dias oscuros y las tediosas tareas. Incluso sentimos frío antes de tiempo. Pero no debe ser así. ¿cuántos frutos se recogen en Septiembre? Se guardan y se secan vegetales al aire semihúmedo del otoño. En el Norte, el maiz está llegando a su floración y los campesinos cuidan mucho el cortar estas flores para que el fruto sea grueso y de mayor tamaño. Uvas e higos…las granadas. Es tiempo para dejar que descanse la Tierra, para que duerma entre el mantillo de hojas. Es el tiempo en el que el calor queda atrapado en la madre interior y espera a que resurjan los dragones del cielo: nubes cargadas de poder que retumban para despertar a la tierra en primavera. ¿Por qué se nos olvidan estan sensaciones? ¿Por qué vemos llorar a lospequeñines de 2 ó 3 años, cuando por vez primera son entregados a las paredes de la escuela somnolienta? Los prados crecen y los árboles apuran su último momento. El mar se crece con las mareas de San Miguel. Es tiempo de comenzar a caminar más pausados, porque la vida es diferente al comenzar septiembre.

Un comentario sobre “El orden de las cosas: el orden en la existencia”

  1. Un saludo grekosay: A mí me gusta Septiembre como uno de los mejores meses del año para meditar. Acaba el verano, pero todavía la luz brilla en nuestro ánimo y nos lo templa para predisponernos a recomenzar. Es un mes de perspectivas, de enganche con realidades, de proponernos metas para sobrepasar las temperaturas bajas y los altos centímetros de nuestros anhelos. Me gusta Septiembre porque huele a pólvora mojada que llega de alguna fiesta tardía y porque en él me reúno con toda esa gente a la que tengo algo que contar. Gracias por hacerme pensar en Septiembre, mes de propuestas venideras… en especial en este Septiembre en que, particularmente, se me presentan algunas alternativas todavía sin confirmar pero que están ahí y por las que tengo ganas de vivirlar. Espero que otoño sea tiempo de crecer…

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