Furia que se enciende incontrolable y desmedida
Furia de ojos carmesíes y lágrimas de rabia
Furia con sangre incandescente que derrama gotas ígneas
Furia de altas llamas crepitando sabia ardiente
¿Con que alimento esa hoguera aquí en mi pecho?
Le arrojo mi envidia, mi malestar, mi sufrimiento
Y entre cenizas surge el alma transparente
Reinicio el corazón, y te sonrío nuevamente
Precioso, Dinora. Ígnea furia de alma transida…
Interesante compendio de ideas sobre el enardecimiento, más me llamo mucho la atención la retórica con una computadora. (Francamente me hizo gracia que se pudiera dar un Reset a la furia así como así)
Una Verdad-Romántica
Crisantemo-Azul