La fe

¿Quién no ha dudado alguna vez de la existencia de Dios? Precisamente los más peligrosos, aquellos cuya fe es algo mecánico que han recibido como legado y que, como en la parábola de los talentos, no se han preocupado de hacer aumentar. Porque suelen creerse en posesión de la verdad absoluta.

Buscar la fe no sirve de nada, porque viene cuando tiene que venir y no antes. Debemos honrarnos en dudar y en estar dispuestos para los cambios.

6 comentarios sobre “La fe”

  1. Todo es honroso con respecto a la fe, no sólo dudar. No creer en hechos indemostrables e irracionales que sustentan a una institución privada tan poderosa como la iglesia también lo es. Creer también.

    Como reza una cita de vorem: “No temo a los dioses, temo a los que hablan en su nombre”.

    Un saludo.

  2. La verdadera fe (y no hablo de la religiosa) nunca mueve montañas si es verdadera, pero la verdadera fe (sigo sin hablar aquí de la religiosa) cuando es verdadera siempre debe mover al cerebro. Y unas de las olas más connaturales del cerebro son las llamadas dudas. Fe sin dudas es fe muerta. Dudas sin fe es duda sin posibilidad de respuesta. No lo digo como axioma sino como conclusión subjetiva de mi pensamiento.

  3. Saludo:
    No existe la fe sino la consciencia de lo numiso. La fe es un conjunto de erramientas que nos son dadaspara tener acceso a sucedáneos de casi todo…Recuerda la la frase “No perdamos la fe” Creo que es interesante comenzar a abordar temas de fe, de religión de creencia, de agnosticismo…sabiendo que el ser humano duda cuando un impulso natural le sitúa entre su propia búsqueda o la entrega absoluta a los dogmáticos. La fe no mueve montañas: aplasta voluntades y esclaviza a quienes no son capacedes de escalarla.

  4. Este tema de las creencias religiosas es muy peliagudo. Yo fui influída por la religión en el colegio, no en casa, porque mis padres tuvieron mucho cuidado en no animarme ni desanimarme en tal sentido. Al ser mayor, me dí cuenta de que todo lo aprendido no me cuadraba. Entonces me fabriqué mi propio sentido religioso, que me funciona con algún que otro tropiezo desde entonces.
    Quien necesite de una religión para pasar sus días, me parece muy bien que la utilice. Quien necesite ir a la iglesia, que vaya. Yo encuentro a Dios, al que llamo así por costumbre, pero que es muy mío, en cualquier parte, en la naturaleza sobre todo. ¿Panteísmo? Quizá.
    Quiero creer que tengo la mente abierta a cualquier disciplina, sea oriental u occidental, que me acerque al auto-conocimiento y a la evolución.
    Me siento muy responsable de mi entorno, de mi trato familiar, de mis mascotas, de mis plantas y sobre todo de mi bienestar espiritual, por el que trabajo. Si yo no estoy bien, no puedo ayudar a otros.

Deja una respuesta