Mi punto débil

La ilusión puede transformarse, muchas veces, en el mayor punto débil de una persona. La ilusión, irrealidad atormentadora, sintetiza lo que se llama imaginación y estremecimiento. Recubre la simple realidad, objetiva y triste.
La ilusión impulsa a la persona a volar, a ascender; aunque siempre al tanto de una posible caída o derrota. Pero los caminos de ilusión suelen ser mas enérgicos y divertidos que los caminos de determinismo mundano (también llamados: realidad). Sucede quizá, que las formas estereotipadas carecen de ese movimiento ilimitado que invita a eso, a soñar.

Un comentario sobre “Mi punto débil”

  1. La ilusión es llama de luz allí donde los determinismos no alcanzan… porque la Realidad sin Ilusión es una quimera opaca. Tu punto débil es, por tanto, el punto más firme y fortalecedor de tu incandescente presencia. Un beso, Celeste. Saludos desde aquí…

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