Miedo y Temblor

Regresa el Poeta, como dormido.
Entretejen su almahoda de lino
dedos de viento, alientos de sal.
Respira el verso por el camino,
donde el copo procura no pisar.
De ausencia, el más querido
soplo de viento aplaza
el diferido sueño de un regreso.
Duerme ya en la estancia, preso
de su pasión,
la canción primera.
Quimera del regreso que acontece,
sueño virtual,
ya no merece su aliento
detenido.

Un comentario sobre “Miedo y Temblor”

  1. Siempre existe esa sensación de caminar por los alientos poéticos con el temblor de las pasiones convertido en canción primera. Es verdad que todos somos más queridos por el sueño…

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