otro cine que desaparece

Hoy hemos ido por última vez a ver una película al Palacio de la Música, en la Gran Vía. Me parece mentira que lo vayan a cerrar dentro de unos días.

Situado en el tramo de la Gran Vía de la Plaza del Callao a la Red de San Luis, fue construido en los años veinte por el arquitecto Secundino Zuazo, quien lo concibió como un edificio multifuncional compuesto por una sala de cine y conciertos, una sala de fiestas bajo el patio de butacas y un cine de verano al aire libre en la azotea.

Durante las obras, en la madrugada del 4 de diciembre de 1925 se hundieron la cubierta y la fachada que daba a la calle Abada, lo que obligó a modificar el proyecto original aligerando el peso propio y sobrecargas de la cubierta, teniendo que suprimir entre otras cosas el cine de la azotea.

Fue inaugurado con el nombre de Cine Sage el 13 de noviembre de 1926, con un concierto y al día siguiente se proyectó la primera película, La Venus americana.

El edificio, que a partir de 1928 empezó a ser conocido como Palacio de la Música, tiene un aforo de unas 2000 butacas, lo que hace que esté entre los 20 cines más grandes de Europa. En el exterior destaca la fachada, de concepción claramente clasicista, mientras que en el interior es interesante su decoración barroca, inspirada en el Hospital de la Caridad de Sevilla.

Siempre he conocido ese cine y ha sido, me parece, uno de los más emblemáticos de Madrid. En él he visto tantas películas memorables… Así que hemos ido a despedirnos de él. Ya no volveremos a entrar (no como cine) a esa sala.

3 comentarios sobre “otro cine que desaparece”

  1. Es una lástima pero desaparecen todas las salas antiguas céntricas, donde el terreno vale una pasta, y en su lugar sacan el cine a multisalas pequeñas, en centros comerciales del extrarradio. Me acuerdo de cines como el Palafox, el Luchana en el centro, o los de mi barrio, el Moratalaz y el Garden. Que lejos aquellos dias de dos peliculas de sesion continua, o una de sesión numerada. En fin es triste pero el mundo muchas veces avanza dejándonos en la cuneta sin remedio.

    Me has hecho recordar mi juventud.

    Un saludo.

  2. ¿Cierran el Palacio de la Música?. Cierra entonces otro pedazo de mi juventud. !Qué pena!. Si. Yo recuerdo aquellas películas vistas en sesión continua. Eran momentos felices y los cines adornaban el centro de la ciudad con sus carteleras deslumbrantes. El mundo moderno se está tragando la romántica visión de una ciudad con color de fantasía. Carlota… me da pena que cierren el Palacio de la Música como tantos otros cines céntricos de Madrid. Ahora en el extrarradio se abren pequeñas salas que no tienen el aire romántico de entonces… pero es la vida… y así hay que aumirla a pesar de los pesares. Abrazos, Carlota.

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