Zarzuela de mariscos.

La vida les voy a contar
de una família grata,
que son capaces de reinar
de una manera innata,
cuando salen a comprar
la cosa les queda barata,
si se ponen a mandar
el pueblo su voz acata,
ahora van a vislumbar
a una parte de los Mata.

Primero tenemos a Elena
que por lo que yo escucho
a paseado mucho por Viena,
a su marido quería mucho
esto a mi mente aliena
como la trucha al trucho,
cuando la ausculta la galena
en la prensa el corazón escucho,
tal vez como una sirena
el mar lo tenga muy ducho.

Después está la Cristina
persona harto paciente,
con gran pasión taurina
heredada de algun pariente,
desayuna con margarina
en su gran lecho yaciente,
mientras el servicio arrima
el buen desayuno caliente,
a su amor por la marina
en Palma le hinca el diente.

También tenemos a Felipe
segun todos es un encanto,
mientras esto no se disipe
antes que él me levanto,
aunque se mueva cual sierpe
sigue pareciendo un santo,
y viene de buena estirpe
como el Manco de Lepanto,
y aunque parezca un flipe
su padre tanto monta tanto.

Más tarde se arrimó Letizia
que vino de un mundo lejano,
en la casa entró con pericia
en forma de un ser villano,
conociendo toda la noticia
de nuestro gran mundo hispano,
en ella asomó con codicia
valiéndose del ser humano,
con su grandísima avaricia
ella lo convirtió en enano.

Y por fin llegó Leonor
nadie su dicha esconde,
nos la enseñan con pudor
en la tele o no se donde,
para salvaguardar su honor
no dejarán que se la ronde,
no les causará ningún dolor
si está por encima de conde,
y sus títulos oro y valor
haran que de risa me monde.

Tomar la calle en Pucela
asomar la cara al balcón,
dejar lista la cazuela,
arreglaros con devoción,
reuniros en la plazuela,
escuchar todos este sermón,
vístete de fiesta mozuela,
ir entrando en el mesón,
que de marisco la zarzuela
os va a gustar un montón.

2 comentarios sobre “Zarzuela de mariscos.”

  1. !Jajajajaja!. !Qué bueno, Kiowa!. Chapeau por el humor que has puesto a esta deliciosa poesía. Humor del bueno y unas estrofas que se leen con sonrisa y pensamiento. Un abrazote vorémico, poeta.

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