Para Alcohol

Me dolieron los huesos
y lloré, como jamás lo había hecho.
He podido dejar de estar aquí,
pero…la rutina de ponerme frente a la vida
pudo con ese otro mal trago
que tanto confortaba mis angustias.

Y fluía entre los demás
como el humo de un cigarrillo:
nada extraño en mí,
pero el desgarro en mi vida
destilaba cada día un agotador olor a miedo.
Lo más humano se me descubrió en
pocos años…
y lomás humano me descubrió que
podría llegar hasta el mismo límite…
sólo que las lágrimas me rindieron
y simplemente…decidí seguir del lado
de los que aceptan su verdad..
quizá por ser suya.

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Para Alcohol

Aprendí, muy pronto,
que se puede elegir entre ser,
un río que fluye,
o un torrente que arrebata.
Quizá, y a primera vista,
lo más importante, en Vorem…
es “fluir”….dejar que las palabras hablen.
“El verdadero camino es la palabra”
Gracias por tus palabras.

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Para Alcohol

No se cumplen las reglas.
La calle desemboca en una nada
y es siempre de noche.
Me siento parte de un mundo
sobre otro mundo,
y así hasta el infinito.
Me miran los cristales.

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