Para no decir ya nada

Amigo, la noche es larga y húmeda,
manantial de sombras donde nadie somos.
Palabras derramándose
sobre el dintel de una puerta,
donde esperar la aurora.

Un comentario sobre “Para no decir ya nada”

  1. La noche nos conoce a todos y s¡las palabras que creamos en las sombras son luego fuente de presencia bajo la luz del sol. Que la noche derrame sobre el dintel de tu puerta una aurora de pensamientos eternos, grekosay, amigo.

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