Pre Textos

Los pasos no son el alma de los que caminan.
¡Un tronco de árbol caído!
Tras el horizonte, nadie alcanza a divisar luz alguna.
Somos proclibes a vivir en el engaño.

5 comentarios sobre “Pre Textos”

  1. Curiosa tu reflexión,

    Unos pasos sin alma, un tronco de árbol caído ¿Es un tronco muerto o vivo? Parece muerto, y sin embargo, hay vida.

    Opino que en el horizonte hay luz, que, cruzando el confin del mundo, al otro lado del espejo, existe otro mundo paralelo, y tras el mundo, otro mundo. Probablemente ¿un espejismo?

    Y tras los pre textos, hay textos, tras las palabras, se esconden otras palabras, en un “abracadabra” que se lee de principio a fin, de fin a principio y vuelta a empezar. ¿Otro espejismo? Es el juego de las palabras, el milagro de los panes y los peces, el hágase tu palabra, así en el cielo como en la tierra.

    No sé si tu poema va por ese “camino” y si los “pasos” no son del alma, pero esta es mi reflexión.

    🙂

  2. Saludos:
    En aquel tiempo un hombre dudó de la existencia de Dios. No supo descubrir en cada instante de luz, en cada palabra, en cada momento del día o de la noche el hecho que acontecía en la voluntadad de Dios. Su alma trataba de asirse al duro relato de una tragedia existencial, porque su creencia era la no creencia. La paradoja le sumía en contradicciones numinosas, pues, aun vivendo la ausencia de todo lo divino, reconocía en la luz la voluntad callada e inexistente de la Nada. Y así Dios le colocó en el camino más complejo, en la ruta de la eterna búsqueda, pero le prohibió creer en él. El hombre hallaba en su eterna soledad el vacilante espacio donde ninguna voluntad le permitía acceder a Dios. Al igual que Job, ejercitó su paciencia, no en la voluntad/deseo de Dios, sino en la eterna presencia de un No/Dios manifestado.
    Su alma vacilaba con cada paso y reconocía en el horizonte el hecho inenarrable de una No/Ausencia.

    La vida es impermanencia, amigo Only. Ejercitar la voluntad de la Palabra es formar parte de un No/Dios/Presente. Es la proximidad mística de algunos grandes pensadores de la Edad Media, o de místicos innatos que perfilan su existencia en la paradoja de lo opuesto. Personalmente mi devenir es una constatación de la impermanencia, de la vida como extraordinario espectáculo, de la trascendencia de loq ue nollegamos a alcanzar. Un Dios humanizado fue necesario para construir la arquitectura de la materia trascendente. Siempre nos faltará el reconocimiento de lo que en sí es “la evidencia impensable de Dios”.
    Un saludo.

    Y al cerrar los ojos…”En verdd, en verdad os digo que hoy…” Las más hermosas palabras que un hombre puede decir.

  3. Hola estimado Greko. Permíteme decirte que estoy de acuerdo con Only. Los pasos del caminante (si se es caminante machadiano especialmente) son siempre dados con el alma inherente al espíritu del propio Camino (con mayúsculas). Caminamos mucho más por nuestro interior que por el exterior ajeno a nosotros mismos. Y es por eso que tras cada horizonte hay siempre una tal cantidad de Luz (también con mayúsculas) que hasta Dios cierra sus ojos ante el destello de la Humanidad Andante. !Un abrazo de Luz, amigo Greko, y sigamos caminando más allá… más allá del propio Destino de cada uno de nosotros!.

  4. “En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.” (Jn 5,17-30)

    En realidad, la vida es una eterna búsqueda de la voz de Dios, o la Sabiduría, o el Amor, que para mí, es lo mismo. La duda precede a la búsqueda, es por ello positivo dudar, porque permite buscar. Lo necio sería no dudar. Lo más fascinante de la vida, es que nunca se deja de buscar.

    Para mi la vida no es impermanencia, sino transformación: “La materia no se crea ni se destruye, simplemente se transforma.” Lavoisier, Teoría Atómica, pura ciencia.

    PS. No es que sea particularmente religioso, pero si que me parece maravilloso “buscar” (o si lo prefieres “dudar”) 😉

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