Qué calvario

Un nuevo camino emprendo:
a luchar vuelvo en la arena.
Camino nuevo, y entiendo
que he de seguir en la brega.

Pasaron las actividades,
compañeros y aficiones,
las bromas, las amistades,
complicidad, madrugones.

¿Por qué, si no me apetece
el volver a trabajar,
lo que siempre me aparece
es tener que currelar?

¿Por qué, si me gustaría
comer bombones tumbada,
he de seguir, día a día,
del ordenador colgada?

4 comentarios sobre “Qué calvario”

  1. Enfocado de esa manera es verdadero calvario. Este enfoque tiene una virtud: es la realidad de muchos millones de personas. Cuando hablamos de la Libertad siempre llegamos a la conclusión de que la máxima Libertad de la que puede gozar un ser humano siempre es Libertad Condicionada. Depende de si ese condicionamiento nos anula del todo o si somos capaces de vivir libremente a pesar de ellos. Un beso.

  2. Carolina yo que ahora no tengo trabajo, te aseguro que no hacer nada es agobiante,todo depende del ambiente y el sentimiento con la que nos movemos en el trabajo, pero si realmente estas agobiada, sencillamente cambia de trabajo, te deseo lo mejor y que ese malestar se convierta en paz,un besazo muy grande

  3. No, si precisamente yo ahora “no trabajo”. Con lo cual prácticamente todo el mundo me tiene muy a mano para pedirme que haga esto o lo otro… Como el verso no me salía bien, eché mano del recurso de mis recuerdos anteriores, y pretendí hacerlo en plan jocoso. Si estoy colgada del ordenador es sólo en los ratos que quiero.
    Gracias por tu interés y un beso muy fuerte.

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