Seré breve

-Sé breve.
-Dicen las malas lenguas, que la cogió de un brazo, la levantó y empezó a abofetearla de manera tan ruin que hasta las paredes del cuarto sintieron ira al verlo.
-Hijo de la gran puta.
-Pues si, hay que ser un desgraciado para propinarle esa paliza y salir de allí como si nada.
-¿Como está ella?
-Pues mal, hace ya semanas de eso, y aun no concilia el sueño. ¿sabes como le ha quedado la cara?
-No me digas que con tan solo veintidós años ya tiene cicatrices en la cara.
-Cicatrices… apenas puede abrir el ojo derecho, le faltan dientes, tiene la nariz torcida y varios cortes en las mejillas.

-¡Dios! maldito cabrón, si lo tuviese delante iba a saber ese lo que es recibir una paliza.
-Mira, lo único que podemos hacer es apoyarla e intentar ayudarla en todo lo posible.
-No. Eso sería quedarme de brazos cruzados y tu bien sabes que no soy así.
-No vayas a perder los estribos que no está el vecindario para mas jaleos.
-Tu solo préstame tu caballo, mi rocín lleva un largo viaje ya recorrido y debe descansar.
-Jeremy, ¿que locura se te esta pasando por la cabeza?
-No empieces con tu actitud de hombre de bien. Ambos sabemos que en su día por amor hubieses dado la vida y hubieses matado por ella.
-No es lo mismo y lo sabes, no compares la situación, es mas no te atrevas.
-¡Michael!, no te pido ni que me juzgues, ni que lo apruebes y mucho menos que me interrogues, te he pedido tu caballo y si quieres discreción en el vecindario solo has de pedirla. Y por favor confía en mi.
-Esta bien, te doy hasta media noche, si vuelves mas tarde no volveré a ceder.
-Sabes que la amo, que la amé desde el primer día que me regalo una mirada, ¡joder! aun habiéndome rechazado de la manera en la que lo hizo no puedo evitar soñar con acariciar su pelo todas las mañanas mientras aun duerma deleitándome con el suave aroma de su piel.
-No dudo que la ames, pero no quiero que te expongas después de que ella no supo quererte. Siempre lo has dado todo por ella, y sabes que le tengo muchísimo cariño pero aun así, Jeremy tu eres mi hermano. Sé de lo que eres capaz y sé de que calaña es ese tipo. Solo quiero evitar males mayores.
-Confía en mi. Si tengo que regresar a las doce como cenicienta así lo haré.

2 comentarios sobre “Seré breve”

  1. Buen relato. Abierto a cualquier interpretación. Me gusta, a veces, esa clase de finales abiertos pero, sólo por capricho pasajero, ¿me permites cerrarlo de alguna manera?. Son varias las soluciones, incluso la de enocgerse de hombros y seguir el camino, pero podríamos terminarlo asi y que no me llame nadie sangunario por eso porque sólo es Justicia nada más.

    “Y Jeremy le saltó la tapa de los sesos al muy cabrón” (perdona que ponga estas expresiones pero es para no desentonar con tu texto).

    Un abrazo cordial. Y a seguir viviendo…

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7 comentarios sobre “Seré breve:”

  1. lo entiendo Morado, perfectamente, pero ¡cómo cuesta andar solo!, al menos en mi caso no porque no quiera estar slo, sino porque cuesta que me acepten la condición. Muy conciso, muy directo. me gusto

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