SIN EVIDENCIAS

Seré inocente
hasta que me declaren culpable
por exceso de libertad.

Por invadir la privacidad
de tu pecho con mis dedos obreros.
Constructores de caminos paralelos.
Dos verticales idénticas.
Simetría perfecta,
de una proyección descendente.

Seguiré siendo inocente
mientras que el jurado,
(tus latidos),
se estremezcan
por escuchar la versión
original y auténtica
de mi amor
declarándose a tu oído.

Seras víctima,
solo cuando admita
haber violado
tus derechos de decisión.
Por obligar a tu corazón
a rendirse
ante esta dama.

3 comentarios sobre “SIN EVIDENCIAS”

  1. Los inocentes y los culpables son fáciles de distinguir Avelibre. Sólo tienes que abrir las alas, remontar el vuelo y… desde lo alto de tu conciencia… simplemente observar.

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