“Hoy es siempre todavía”
(Antonio Machado)
Ignorar el tiempo, el tiempo impuesto, los dias marcados en calendarios que son propuestas de los “poderosos que rigen el tiempo”, es una de mis tareas. Desconozco cuándo y cómo nos debemos imponer la diascilina del fin de año, del comienzo de otro, cuando existe una diversidad de tiempos históricos y culturales. El tiempo es una Tirano. Sólo nos ofrece un día para incitar al gasto desmedido, al deseo provisional de felicidad, a la ignorancia de que la vida es un espacio abierto a un “hoy es siempre todavía”. La felicidad va y viene en cada hora. La danza de las horas es un baile interminable. Desear felicidad y bien debe ser un proóposito eterno, así como conveniente. Seguro que todos nos sorprenderíamos on un feliz día de hoy, y que el mañana te sea propicio. Antaño el deseo se prolongaba para toda la vida e incluso los que morían tenían su derecho a ser recibiendo el deseo de felicidad, porque estuvieron aquí y formaron parte del paisaje de un pasado.
Vorem es una pauta de continuidad en el tiempo. Se vertebra desde un so saber donde nace y percatarse de que “todo es nuevo cada día”. Mi mejor deseo sigue siendo el mismo con el que comencé a escribir, la voluntad de que lo que escribo sea para todos y lo que leo me descubra a los demás. Gracias a todos por estás aquí.
Un comentario sobre “Tiempo ignorado”
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Cada tiempo es un momento que debemos expresar con el sentir de que lo estamos viviendo en plenitud. Cada tiempo es un nuevo cada día en el que todas las emociones se nos unen para formar el caleidoscopio de nuestra propia identidad. Un abrazo, grekosay.