Tiempo Mental

Continuando con mi libro titulado “El tiempo y sus divisiones y subdivisiones”, desarrollo, esta noche, lo que yo llamo Tiempo Mental. ¿Es el Tiempo Mental igual que el Tiempo Espacial?. Absolutamente no. Muchas veces, más de las que aparentemente parece, estamos físicamente dentro de un Tiempo Espacial bien determinado, pero nuestra mente está ubicada en otro Espacio distinto. A ese Espacio diferente al Espacio donde estamos ubicados físicamente es al que denomino Tiempo Mental. Y en este sentido la siguiente reflexión sería preguntarnos si el Tiempo Mental es positivo o si dicho Tiempo Mental es negativo.



La respuesta es totalmente diferente a lo que muchos creen. El Tiempo Mental no es ni positivo ni negativo ya que depende exclusivamente de ese tiempo del total de nuestras existencias en que vivimos experiencias profundas que van dejando sus huellas en nuestra personalidad humana. Y todos y todas, absolutamente todos y todas hemos vivido, a través de dichas experiencias, tiempos mentales positivos alternados con tiempos mentales negativos.

La siguiente pregunta sería: ¿El Tiempo Mental es neutral entonces?. Muchos y muchas creen que existe la neutralidad y eso es totalmente erróneo; el Tiempo Mental nunca es neutral porque la neutralidad no existe en ningún orden de la vida humana salvo en el de la Imaginación artística. Podemos ser positivos o podemos ser negativos pero nunca neutrales en el mundo de los Realismos de los que tanto hablan los científicos únicamente materialistas. En este sentido el Tiemnpo Neutral se puede definir, con total seguridad, tiempo neutro. Y es neutro porque, precisamente, va alternando tiempo positivo con tiempo negativo.

Extrapolemos el Tiempo Mental al mundo de la historia humana y escojamos, al azar, por ejemplo la Segunda Guerra Mundial. Todos los libros de Historia se empeñan en querer enseñarnos que Suiza fue un país neutral en dicha guerra; lo cual yo afirmo que es falso. Suiza fue un país neutro y no neutral. Y esperó a ver cuál de los dos bandos en contienda obtuvo la victoria para enriquecerse a costa de dicha victoria; luego esto demuestra que los libros de historia humana están escritos según el interés personal de cada historiador. Por eso es por lo que los pensadores autónomos (tampoco existen los pensadores independientes pues todos dependemos de alguien o de algo) decimos que la historia humana debería ser revisada en profundidad.

Volvamos ahora al Tiempo Mental. Cuando sufrimos algún tipo de dolor físico o espiritual, directa o indirectamente, estamos sufriendo un Tiempo Mental de carácter negativo y cuando experimentamos un goce, un placer, una felicidad o algo que nos hace reír, pongamos por ejemplo, estamos viviendo un Tiempo Mental de carácter positivo.

Ese Tiempo Mental forma parte de lo que en su día definí como Tiempo Acumulativo porque siempre se va acumulando en nuestra mente y es por eso por lo que por diversas circunstancias ajenas casi siempre a nuestra propia voluntad vuelve a vivirse en nuestra mente y hace que, en muchas ocasiones estando en un Tiempo Espacial (espacio) muy bien determinado y localizado geográficamente, sin embargo y al mismo tiempo estamos ubicados en un Tiempo Mental totalmente distinto que puede ser muy cercano geográficamente al Tiempo Espacial, medianamente cercano al Tiempo Espacial o muy lejano a dicho Tiempo Espacial; pudiendo, por lo tanto, poder estar en dos Tiempos diferentes al mismo tiempo.

Entonces, como sucedió con Suiza en la Segunda Guerra Nundial, no debemos decir que el Tiempo Mental es neutral (pues tal concepto no existe y no define absolutamente nada en realidad sino solo una entelequia no real), sino que debemos llamarlo tiempo neutro. Lo neutro, en este contexto del que os hablo, es neutro porque es alternativo (también lo podemos llamar tiempo alternativo) porque a veces es positivo y a veces es negativo pero nunca jamás es neutral. La neutralidad es, ciertamente, una entelequia dentro del contexto de la realidad y la racionalidad de la que tanto hablan los simplemente materialistas, cuyos sinónimos más claros para entender lo que significa esta palabra son: ficción, ilusión, invención, irrealidad, fantasía, quimera, fantasmagoría… y por tanto inexistencia.

Todo ello es válido y valioso para el Arte pero nunca para esa Razón Lógica de la que hablan tanto los científicos. Lo cual demuestra, una vez más, que el Arte espiritual supera a la simple Ciencia materialista. En el mundo de la Imaginación puede existir la neutralidad pero tenemos que entender bien que pertenece al mundo de la Imaginación (que es tan real como el mundo de la Realidad) pero en el mundo de la Realidad (sin contar para nada con el mundo de la Imaginación) la neutralidad es inexistente. Por eso, y ya acabo pues podría extenderme mucho más, los más honesto y sincero es declarar que el Tiempo Mental es neutro y no neutral. O somos un si o somos un no (hablando sólo del mundo de la Realidad) pero no podemos ser al mismo tiempo un sí y un no (insisto en que refiriéndonos sólo al mundo de la Realidad). Creo que me he explicado lo más claro que he podido. Sólo en los falsos lenguajes de los realistas demagogos existe la neutralidad. Y sólo es válida y valiosa en el mundo de la Imaginación, la Ficción y la Fantasía de los verdaderos escritores.

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Tiempo Mental

Continuando con mi libro titulado “El tiempo y sus divisiones y subdivisiones”, desarrollo, esta noche, lo que yo llamo Tiempo Mental. ¿Es el Tiempo Mental igual que el Tiempo Espacial?. Absolutamente no. Muchas veces, más de las que aparentemente parece, estamos físicamente dentro de un Tiempo Espacial bien determinado, pero nuestra mente está ubicada en otro Espacio distinto. A ese Espacio diferente al Espacio donde estamos ubicados físicamente es al que denomino Tiempo Mental. Y en este sentido la siguiente reflexión sería preguntarnos si el Tiempo Mental es positivo o si dicho Tiempo Mental es negativo.

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