…Todos los finales.

Bajo la sombra de cualquier espacio,
columnas de espernza envueltas en celofanes ,
como regalos inesperados en un día de lluvia.
La ventana me asombra en su persistencia,
en ese constante ser ojo entre la casa y el mundo.
Bajo el Silencio de cualquier mañana,
el texto brota de la soledad y fluye.
Preguntar ala vida sería vano,
porque la vida es sorda a las voces que no gritan.
De mi corazón, un gesto soportable hacia el abismo,
se detiene en momento en el que se abre una flor.

Sombra penumbral de sus pétalos de hielo
y el canto de una sirena deslumbra la ola de cualquier mar.
Las palabras descansas sobre la fruta fresca del verano.
Racimos de arrogantes adjetivos y pausados verbos.
Suena…el paso de los caminantes
y una brisa cálida desborda la sentidos.
Miro hacia el profundo ser entre la mesa y la nada
y allí, justamnente en un costado, un verde saltamontes
canta a un lado, su canción multicolor,
cuajada de disonancias.

2 comentarios sobre “…Todos los finales.”

  1. Tu poema, me hace sentir la esperanza cuando creemos que ya no la hay, cuando creemos que todo es vano, pero, siempre encontramos esas canciones “multicolores”. Concuerdo en que la esperanza es un regalo. Disfruto las metáforas de tus poemas y textos, que disfrazan los sentimientos con cada palabra. Saludos.

  2. Me ha impactado eso de que la vida es sorda a las voces que no gritan, es tan real y necesario gritarle a la vida, aunque a veces a algunos no les dejamos gritar demasiado…, un abrazo Grekosay

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