Un río, varios árboles, unos pájaros, el canto.
Un comienzo, un camino, un misterio, una montaña,
y en la cima, en lo más alto, algo en común de encanto,
y el silbido de los pájaros que al alejarse se extraña.
Cielo azul, nubes rojizas, reflejos de luz,
Tranquilidad profunda, inspiración que es ardiente.
Misterioso es su nombre, ¡mágico!,
la esencia de lo que todo ser humano busca,
un amor intenso donde se comparte el alma,
una vida plena que desvanece los años.
Es un alma reservada, que se convierte en llama,
en el calor inmenso que nos conserva con vida.
Todos estos motivos son los que me guían,
a tu regazo tierno y tu esplendor innato.
Aunque pase las praderas y los llanos,
la selva o los desiertos… ¡Tomaré tu mano!.
realmemte precioso edu.. nunca se puede esperar menos tu arte y de tu alma… espero en las montañas para ke puedas tomar alguna mano ke desees….
muxos saludos desde Chile…
abrazos!!!
Rossana
Estimado Edu:
Eres de esos “voremios que se mevan…” que ves aparecen con intensidad y luego desaparecen, y hoy…ofreces una hermosa literatura. Eres de esos alumnos, y perdona que emplee el término, con que me encuentro…que han desarrollado el don de transmitir, de jugar con la metáfora de exoandir la realidad en un juego poético, pero…no aceptan mñetodo alguno, ni sugerencia…y terminan desapareciendo de curso en curso como mariposas aladas capiteles del aire. Tu poema está entre algo, verdaderamente hermoso en su naturalidad, y…a punto de dar un salto a un trabajo muy interesante “puliendo ciertos matices” (y me da vergüenza decírtelo), pero en mi sinceridad solamente quiero darte las gracias por aparecer, por surgir y dejar…a la vista de todos un apunte excelente de quien quizá, pudiera ser un excelente escritor. ¡¡¡Lo deseo!!!