Tras la búsqueda de la simplicidad

Es interesante que, cuando acabamos el día, podamos ser capaces de regresar al principio y recorrer lo ya “recorrido”. Es un proceso que nos ayuda a valorar los momentos y da al Tiempo su verdadero sentido. ¿Cómo reconocer el tiempo de calidad? Son esas fugaces experiencias en las que nos sentimos plenos, las recordamos y logramos ser simplemente “felices”. Para muchos puede consistir en lograr un puesto en un trabajo. Para otros un nacimiento. Para otro poder comer ese día. Es un amplio abanico de posibilidad y de formas de vivir las experiencias.
Pero, tiempo de calidd, también es dejar que el tiempo fluya sin hacer nada determinado, sin consumir tiempo, sin prefigurar evaluaciones de agenda. ¿Qué sucede en ese dejarse llevar por el Tiempo? ¿No es un hermoso valor que podemos transmitir?

Deja una respuesta