Yo bendigo tus horas
Que son mías.
Unas veces son largas,
Otras veces son cortas,
Horas que son minutos
Y son días…
Yo bendigo tus horas
De quietud,
Cuando callada o triste
Tus caricias asoman
Como una pincelada en azul.
Archivo por días: 3 agosto, 2005
Alas de Mariposa
Cuando he salido al balcón una mariposa se ha posado en uno de los barrotes. El sol comenzaba a surgir por el este. Su leve calor comenzaba a dar vida. Me he dijado en las alas de la mariposa, en su colorido, en su belleza. He recordado la definición del autor de las gregerías: “Mariposa, capitel del aire”. Alas de mariposa ¿qué fuerza leve puede impulsarlas? Si esa levedad impulsa a un insecto ¿cuánta fuerza necesitamos para vivir? Quizá dejamos que un derroche de fuerza se pierda en dar vueltas a un simple problema. Quizá nunca hayamos descansado, sin hacer nada, sin mirar hacia ninguna parte. Es maravilloso que una mariposa sugiera tanto. ¡Es maravilloso reconocer la larga búsqueda para la que estamos destinados!
carpe diem
Se trata del carpe diem…
de la magia de lo efimero, lo que fluye…despunta
revuelca, desmigaja
estamos vivos, si!! esa es la esencia
hoy tengo muchas vidas, algunas ,muertes
muchas dudas, pocas certezas, solo una o dos.
hoy me tengo a mi y a ese motor que late y me hace viajar y encontrarme por ahí, sintiendo, traspasando las parcelas del cuerpo.
hoy es solo una reflexion,
mañana,
una verdad-
Feliz cumple Edu¡¡¡¡¡¡
Te recuerdo joven
Un consejo para la juventud, quizá en desacuerdo con la tendencia actual, sobre la conveniencia de hallar pronto el amor.
Hace unos días, conversando con una familiar con padres nonagenarios, discrepábamos sobre cómo recordamos a nuestros mayores. Ella se lamentaba de la última etapa vital, ahora tan extendida y -en muchas ocasiones- con dependencia total durante muchos años. Concluía que uno de los peores efectos es que terminamos recordando a nuestros antecesores sólo en su última fase, olvidando cómo eran de jóvenes o en su madurez.
Viendo todo cuanto se ve…
Decía Charles Ferdinand Ramuz que “tal vez escribimos porque escribir es el único medio que nos queda para no hallarnos en una absoluta soledad”. Viendo todo cuanto se ve es imposible callarse… hay cosas que existen en estado bruto ante nuestro despertar cotidiano. Y las vemos y sentimos. Sentimos y experimentamos. Experimentamos y entonces no nos queda otra cosa que interpretar. Todos podemos decir lo mismo: yo no soy más que palabra, verbo, profundiad en su sentido más silvestre, más místico y más viviente. Pero todos y cada uno de nosotros y nosotras lo expresamos en plena libertad de nuestras propias interpretaciones que a veces coinciden con las de millones de seres más y a veces son simplemente tan particulares que nadie las interpreta de la misma manera.