Una fábula

Quiso un señor con bigote,
ser un dios y un gran guerrero
y se compró un gran garrote.
Como quería primero
estar cerca del mejor
voló y voló y voló
hasta las islas Azores.
Sonriendo como pudo,
y hablando poquito inglés,
lo dijo todo al revés.
Ah, la moraleja expresa,
que cuando no tienes cabeza,
mejor una olla spressss…

Clamor de voces.

Aún te espero, diario pensamiento, aunque no importa ya si te quedarás para siempre o sólo serás un sentimiento pasajero que como mejor virtud sea la de volver el tiempo, hacerlo impermeable, y transformarlo en inquieta esperanza. Mis letras perdidas con el amor temprano sólo piden un acto de libertad, volviendo a su origen, clamando su romance, reiniciándose en su zona cero. Y yo sigo así esperando como habitante solitario de mis letras perdidas… hasta que al fin alguien encuentre la señal inconclusa de la libertad de sus expresiones. Entonces ese alguien se transformará en idea y esa idea será la meta a la que habrá llegado el clamor de todas mis voces. Sigue Leyendo...