Respirar. Una mujer espejo.

Es el nombre que ha dado la artista Kimsooja, a la instalación realizada en el Palacio de Cristal del Retiro.
La instalación tiene como base principal el espejo continuo, que se ha colocado en el suelo del Palacio.
Al recorrerlo descalza, el efecto del espejo y el sonido que se extiende por todo el interior (la respiración de Kimsooja), me sumergí en una experiencia intima, dejándome llevar por las percepciones sensoriales.
El silencio es el elemento común en esta artista.
Se vive una aspiración al asilamiento, recogimiento y la quietud; un reencuentro con nosotros mismos, es una invitación a huir por un momento del ruido y del caos de la ciudad. Sigue Leyendo...

No sabes escribir.

Recogió las redacciones de toda la clase, con la misma calma con la que abría su cajón y sacaba el chicle. Al día siguiente fue haciendo comentarios a diestro y siniestro. Aquella escribía idioteces que no aceptarían ni enlas revistas del corazón. Aquél no había dejado aún los pañales. El otro, simplemente, no sabía escribir. Entregaba los trabajos subrayando cada palabra, realizando cabriolas con el rotu rojo, indicando que su capacidad para ser dios, era posible. Alguien le recriminó su actitud prepotente. Su respuesta fue clara:
-Usted ni sabe, ni siente ni padece. Escribe porque alguien le ha dicho que suena bien, que junta las palabras concierto orden ysobre todo…porque tiene futuro. Su futuro se queda como usted, simplemente suspendido.- Sigue Leyendo...

Si pudiera…

Si pudiera dar marcha atrás, cuantas cosas dejadas en el tintero rescataría. Podría intentarlo ahora, muchas las haré, pero su tiempo ha pasado.
Cuántos besos, abrazos, cuántos te kiero quedaron en la punta de mi lengua miedosos de ser no entendidos o despreciados. Paralizados.
Si pudiera dar marcha atrás cuántos caminos no escogidos andaría, cuántas esquinas no dobladas doblaría.
Si pudiera dar marcha atrás seguiría siempre mis instintos, mi intuición sin que ganara la razón
Pero no hay marcha atrás,la vida no tiene ésa marcha, si fuese como un coche…
Me encuentro aquí, ahora, fruto de mis aciertos y también de mis errores, llenaré el tintero de buena tinta y dibujaré bellos presentes intentando olvidar penosos pasados. Dicen que el pasado no existe y yo creo que sí, en mí, existe, pesa demasiado. Sigue Leyendo...

La fiebre del vacío

No estaba mas arriba, ni mas abajo.
No tenía forma, no era palpable. No brillaba ni era opaco. Ni siquiera se veía. No era negro.
No pensaba, no sentía, no viajaba.
No era rey, no era dueño, no era joven ni era viejo.
No era el ruido ni el silencio, no era sombra, no era cara ni careta.
No era bueno, no era malo, no era inocente ni era culpable.
No era chico ni era grande.
No luchaba, no era héroe ni salvador.
No se medía, no se contaba, ni se sumaba, ni se restaba.
No jugaba.

En combate

Me encuentro en medio de la guerra.
Uno de los caballeros me mira de reojo, con temple desafiante.
Llega heroico hasta mi sitio con su impecable armadura; sangre de acero.
El campo de batalla resuena de atropellos y muertes prematuras. Dos cabezas ruedan frente mío con la ligereza de la luz, hasta desaparecer en la humedad del estrepitoso lecho.

El sol se hunde en los cuerpos inertes y aclara los rostros de
quienes combaten Aún.